El canciller Héctor Timerman volverá a recibir en su despacho a los combativos ambientalistas de Gualeguaychú el próximo miércoles a las 13, en el marco de un encuentro en el que intentará contener el malestar de los vecinos por el acuerdo sellado el miércoles entre Argentina y Uruguay en pos del monitoreo ambiental del río Uruguay y de plantas ubicadas en ambas márgenes, incluida la cuestionada pastera de UPM (ex Botnia).
El encuentro fue solicitado por los asambleístas con la pretensión de conocer la letra chica del entendimiento rubricado en Buenos Aires entre Cristina de Kirchner y José Mujica (quienes volverán a verse las caras en las próximas horas en San Juan, en el marco de la Cumbre del Mercosur), junto a Timerman y a su par oriental, Luis Almagro.
El pasado viernes, el ministro de Relaciones Exteriores argentino les ofertó una serie de días y horarios para definir la cita, que finalmente quedó plasmada para el miércoles.
Ayer, la Asamblea votó la integración de la comitiva. Volverán a viajar los miembros que mantuvieron el primer encuentro con Timerman el 6 de julio y que son testigos -dicen- de todo lo que el funcionario prometió y no cumplió.
Por eso, en una suerte de careo, desde Gualeguaychú ayer decidieron pedirle formalmente al canciller que cite además a otras figuras que formaron parte de ese encuentro, como el gobernador de Entre Ríos, el justicialista K Sergio Urribarri; el intendente Juan José Bahillo; el delegado argentino ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Hernán Orduna, y el senador nacional Guillermo Guastavino (FpV).
«Hubo ciertas promesas de parte del canciller que en este acuerdo no se ven plasmadas; fue un entendimiento político y no científico», remarcó el asambleísta José Pouler, además de adelantar que luego -probablemente ese mismo día- la Asamblea se expedirá formalmente respecto del acuerdo.
Por su parte, y en declaraciones a la prensa, Timerman aseguró que les explicará «claramente» por qué considera que el entendimiento «es un éxito» y que no se está «hablando de nacionalismos, sino de protección al medio ambiente».
En la reunión de ayer en Arroyo Verde, los vecinos también volvieron a discutir los cuestionamientos al acuerdo bilateral, sobre todo por el hecho de que no contempla un control ambiental continuo de la pastera y sólo permite el ingreso a las plantas a monitorear durante 12 veces al año.
De mantenerse este escenario adverso, no descartan volver a desplegar cortes en la Ruta Internacional 136, que estuvo bloqueada durante tres años y siete meses.
Pesa, precisamente, un plazo clave: el próximo 19 de agosto vence la precaria tregua que mantiene liberado ese paso fronterizo que conecta a Gualeguaychú con la localidad uruguaya de Fray Bentos.
En este marco, el intendente de Río Negro -que alberga a Fray Bentos-, Omar Lafluf, adelantó que pedirá a Mujica un resarcimiento por las pérdidas económicas ocasionadas por el bloqueo argentino en la frontera. |
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