La falta de agua potable para varias familias que viven en Playas Doradas se hizo sentir esta semana.
ARSA realizó una serie de trabajos en el acueducto que va desde Sierra Grande a Playas Doradas, a lo largo de 32 kilómetros, que incluyó el reemplazo de válvulas. El recambio está vinculado a poner todo en condiciones para mejorar el caudal de agua potable a la villa balnearia y para que en el verano no halla inconvenientes.
Hugo Reinoso, jefe de ARSA, sostuvo que todo fue para mejorar la llegada del agua a la villa, pero una de las válvulas instaladas, a escasos 2 kilómetros de la villa balnearia se tapó una vez finalizados los trabajos.