Unas 980.000 personas han perdido su vivienda o han sido desplazadas por las inundaciones sin precedente que afectan a Paquistán, según informó ayer la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, que añadió que esta cifra podría alcanzar a un millón. Además, la preocupación por el riesgo de brotes epidémicos crecía ayer en el país, después de que las peores inundaciones en 80 años causaron más de 1200 muertos y 2,5 millones de damnificados en una de las regiones más pobres de Paquistán, ya golpeada por la violencia atribuida a Al-Qaeda y a los talibanes.