El Gobierno prometió a la oposición que la nueva empresa de agua y cloacas será más austera y aseguró que no se contratará nuevo personal durante un año. Así lo informaron ministros de Jaque tras la reunión de gabinete en la Casa de Gobierno, donde, además, se volvió a hablar sobre un posible aumento de tarifas pero no se dijo de cuánto.
Esas iniciativas se plasmarán en un decreto y en un proyecto de ley que se girará a la Legislatura.
La austeridad fue propuesta por la oposición y finalmente adoptada por el Gobierno como premisa para la nueva empresa Agua y Saneamiento Mendoza SA (AYSAM).
“Todo el personal de OSM pasará a AYSAM y los cargos gerenciales estarán sujetos a revisión”, anunció a la prensa el secretario general de la Gobernación, Alejandro Cazabán, durante una conferencia que presidió debido a la ausencia de Celso Jaque, quien estaba rumbo a la cumbre del Mercosur en San Juan.
Dentro de la austeridad que busca la empresa, la oposición planteó la importancia de reducir el directorio propuesto por el Ejecutivo, que se compone de 7 miembros. La UCR y el CONFE consideraron que 3 o 4 directores serían suficientes y el PD estuvo de acuerdo, según aseguró su presidente, Andrés Grau.
Sin embargo los radicales volvieron a decir que no están interesados en participar desde el directorio, que “no debería ser político sino profesional”, dijo César Biffi.
Cada representante de la oposición se llevó una copia del decreto de Jaque y el diálogo quedó abierto para que presenten contrapropuestas en reuniones venideras, la primera de las cuales será el lunes.
Otro tema que quedó sujeto a discusión es la conformación de un nuevo ente de control, ya que el EPAS (de origen estatal) sería cuestionado a la hora de controlar al mismo Estado.
Los representantes de la oposición (César Biffi por la UCR, Juan Carlos Jaliff por el CONFE y Andrés Grau por el PD) volvieron a coincidir en que el órgano de contralor existente tiene que cambiar y algunas de las sugerencias fueron incorporar a los mismos usuarios.
En cuanto a las tarifas del agua, Cazabán reconoció que están atrasadas.