Las precipitaciones registradas al final de la tarde del pasado domingo en Barinas afectaron el suministro de agua potable a 70 comunidades aproximadamente, de la parte alta de la ciudad capital del estado.
La sedimentación arrastrada por las aguas del río Santo Domingo evitó que se cumpliera a cabalidad el proceso de potabilización y las máquinas de la planta tuvieron que salir de operaciones normales.
A las 4:45 p.m. del domingo fue suspendido el servicio de agua en Barinas, y la turbiedad del río sobrepasó las ocho mil unidades que hizo imposible el tratamiento del líquido, causando molestias en la población que depende de esta planta.
Tres parroquias obtienen el suministro de agua de la planta potabilizadora de la parte alta de Barinas, y este lunes al mediodía todavía no había sido repuesto el servicio. De acuerdo con una fuente de Hidroandes, a las 2:00 a.m del lunes ya había bajado la sedimentación y la turbiedad del río, por lo que pudo reactivarse la operación de la planta: sin embargo, no se hizo.
Aparte de la orden del jefe de la planta que no fue dada para reiniciar las operaciones, también se informó que una tubería de ocho pulgadas estaba siendo reparada y el servicio no sería restablecido hasta tanto no culminaran los trabajos.