El gobierno estadounidense dijo que el pozo averiado de la británica BP derramó al mar 4,9 millones de barriles, según su estimación, de los cuales solo 800.000 fueron recuperados, lo que convierte el caso en el mayor derrame accidental de la historia.
"En total, los equipos científicos estiman que aproximadamente 4,9 millones de barriles de petróleo se derramaron del pozo", informó el comando conjunto de respuesta que incluye a BP y el gobierno de Estados Unidos, según indica un comunicado.
"No todo este petróleo y gas salió al mar, las actividades de contención de la BP bajo supervisión del gobierno de Estados Unidos capturaron aproximadamente 800.000 barriles de crudo antes de cerrar el pozo".
En litros de crudo, se trata de un derrame de 780 millones y una captura de 127 millones. Como comparación, el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989 fue de 41 millones de litros.
La estimación del gobierno de Barack Obama coincidió con el anuncio de BP de un nuevo operativo que buscará sellar definitivamente, a partir del martes, el pozo de petróleo averiado.
"Vamos a efectuar las pruebas de inyección, vamos a evaluar los resultados y realizar los ajustes necesarios", señaló el vicepresidente del grupo británico, Kent Wells.
La operación de sellado "tomará quizás toda la jornada del martes. Podría incluso prolongarse al miércoles", advirtió.
El procedimiento consiste en inyectar barro y cemento para sellar el pozo desde el cual se derramaron millones de litros de crudo a las aguas del Golfo de México tras una explosión que mató a 11 operarios de BP en la plataforma Deepwater Horizon, antes de hundirse el 22 de abril frente a las costas de Luisiana.
El almirante Thad Allen, designado por el gobierno federal para supervisar las tareas de limpieza y contención de la marea negra a cargo de BP, dijo que el operativo en cuestión podría empezar a implementarse el lunes a última hora.
"Una decisión sobre si pone o no cemento después del lodo dependerá completamente de la evaluación sobre la integridad de la carcasa y del pozo", dijo Allen.
Asimismo BP prevé continuar con el plan de construcción del pozo de derivación para interceptar eventuales filtraciones.
BP dijo que el mismo interceptará al pozo dañado a cierta profundidad debajo del lecho marino en unos diez días, lo que permitirá un segundo proceso de sellado para fines de agosto.
Por otra parte, la preocupación por los dispersantes químicos rociados en el Golfo para ayudar a disipar el petróleo se profundizó el sábado, cuando el Congreso estadounidense tuvo acceso a documentación que indica que la utilización de los mismos pudo haber sido mayor a la prevista.
"BP a menudo bombardeó el océano con esas sustancias químicas y la Guardia Costera les permitió hacerlo", lamentó el representante demócrata Edward Markey, presidente del subcomité de Energía y Medio Ambiente.
BP y el equipo de respuesta de Estados Unidos han dicho que más de 1,8 millones de litros de dispersantes se han utilizado para disolver el crudo, pero Markey dijo que los estudios muestran la cantidad podría ser mucho mayor.
"La validez de esos números está en cuestión", añadió.
Empero, un estudio encargado por la agencia de protección ambiental de Estados Unidos mostró el lunes que los dispersantes mezclados con el crudo no son más tóxicos para la vida marina que el petróleo solo y que el tipo de dispersantes utilizados no era peor que las otras alternativas.
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