El presidente pakistaní, de gira por Europa, es blanco de las críticas, mientras se teme una crisis sanitaria en la región afectada. Las promesas de ayuda internacional se producen y desde Suiza ya ha habido respuesta inmediata.
Un portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Abdul Sami Malik dijo que 1,3 millones de personas se habían visto gravemente afectadas por las inundaciones en el noroeste del país.
La catástrofe, que comenzó hace una semana, probablemente se agrave ya que se prevén más lluvias y además se teme se expanda el brote de enfermedades en las regiones afectadas.
En cuestión se ha puesto el compromiso y reacción del presidente Asif Ali Zardari, quien está haciendo malabarismos con muchos asuntos arriesgados, desde la insurgencia talibán a cortes de electricidad crónicos en el país.
“Zardari debería venir a la zona y tomar medidas a favor de los siniestrados, en lugar de divertirse en Francia y Gran Bretaña", indica Sher Khan, de 40 años, uno de los miles de afectados en el poblado de Majuky Faqirabad.
Entre tanto, los socorristas y el ejército están luchando para ayudar a las víctimas de las inundaciones, muchas de las cuales han perdido sus hogares y medio de vida y reclaman el hecho de no han recibido advertencia oficial alguna sobre este intenso periodo de lluvias.
La provincia noroeste de Jyber-Pajtunjwa es una de las más afectadas.
20.000 rescates
El ministro local de Información, Mian Iftikhar Hussain calcula más de 1.000 víctimas mortales de las que serían las peores inundaciones sufridas en Pakistán en los últimos 80 años, provocadas por un sistema climático occidental que entró desde Irán y Afganistán, combinado con las fuertes lluvias de los monzones.
Según informaciones de agencias, más de 30.000 soldados paquistaníes han rescatado a unas 19.000 personas de las áreas anegadas, pero las autoridades admiten que algunas aún podrían estar atrapadas y esperando en partes remotas como Kohistan, Nowshera, Dir y el valle de Swat.
"Prácticamente no queda un solo puente en Swat. Todos los puentes principales y los menores ya no están, han sido destruidos por completo", dijo Abas sobre el famoso distrito turístico del valle.
Agencias de ayuda señalaron que más de 500.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones repentinas y corrimientos de tierra en el noroeste y que las mujeres y niños están bajo mayor peligro.
Riesgo sanitario
"Ahora en estas áreas existe el verdadero riesgo de la propagación de enfermedades causadas por la acumulación del agua, como diarrea, asma, alergias de la piel y quizás cólera", escribió en un comunicado Shaharyar Bangash, director de programas de World Vision en Pakistán.
Casos de cólera ya han sido señalado por las autoridades que, sin embargo, dudan de una propagación de enfermedades. “Calculamos que alrededor de 100.000 personas, la mayor parte niños, han sido afectados ya por la cólera y por enfermedades gástricas”, indicó Syed Zahir Ali Shah, ministro de Salud de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Por su parte, Ateeb Siddiqui, director de operaciones de la Sociedad de la Media Luna de Pakistán, asegura que “proveer de agua potable y ayuda sanitaria es una prioridad absoluta si queremos evitar una catástrofe sanitaria”.
“Se trata de una verdadera catástrofe humanitaria”, declaró a la AFP el coordinador de la ayuda humanitaria de la ONU para Pakistán, Martin Ogwanja.
Promesas de ayuda
Naciones Unidas indica que 1,8 millones de personas requieren agua, alimento y cobijo tras el más grave monzón que se recuerde en los últimos 80 años.
Según el Programa Alimenticio Mundial de la ONU, en 14 distintos del nordoeste del país, cerca de 980.000 personas están sin abrigo o temporalmente desplazadas. Cerca de 80.000 casas fueron destruidas y 50.000 dañadas.
Ante la amplitud del desastre, las promesas de ayuda ya han comenzado a fluir:
La ONU se ha comprometida a dirigir 10 millones de dólares, EE.UU, la misma cifra, Gran Bretaña 8 millones de dólares.
La embajada estadounidense en Islamabad dijo que proporcionaría ayuda de inmediato, incluyendo dos unidades de filtración de agua y más de 50.000 comidas para las zonas afectadas. También entregó helicópteros que ayudaron a rescatar a 400 personas atrapadas en lugares anegados.
Soluciones sencillas y eficaces evitarían parte de los daños
Suiza enviará alimento y pastillas para preparar agua potable dirigidos a 12.000 personas como parte de la ayuda de emergencia a ese país, señaló Georg Farago, portavoz del Ministerio de Exteriores, aunque señaló que hasta ahora el gobierno paquistaní no ha hecho una solicitud formal de ayuda.
Ya antes de esta catástrofe, el brazo de la ayuda suiza que trabaja en proyectos en la zona inundada paquistaní se había concentrado en responder a la necesidad de establecer medidas de protección eficientes y de bajo costo contra las inundaciones, a través de represas y puentes.
“Pudimos ver ya los resultados que estos conceptos pueden generar. Los poblados protegidos con estos embalses han tenido menos efectos ante las inundaciones. Sin embargo, vimos que las inundaciones se producirían y así pudimos comenzar con la primera ayuda de emergencia de inmediato”, señala Andreas Huber, director del programa paquistaní de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y que estuvo la semana pasada in situ.
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