Los asambleístas de Gualeguaychú mantienen su escepticismo sobre al acuerdo ambiental firmado por los presidentes Cristina Kirchner y José Mujica para monitorear la pastera UPM (ex Botnia) y el Río Uruguay. Con esas prevenciones, se reunirán hoy con el canciller Héctor Timerman, quien intentará convencerlos de la conveniencia del convenio.
Como ya es su costumbre, el diplomático confirmó en la red social Twitter que el encuentro se realizará a las 13 en el Palacio San Martín. Mientras tanto, fuentes del gobierno de Entre Ríos informaron que también participará de la charla el gobernador Sergio Urribarri.
Timerman contó que en el encuentro les brindará a los asambleístas "la explicación del gran acuerdo para la Argentina, Uruguay y el medio ambiente".
En un mensaje previo a los asambleístas -a quienes tratará sumar a favor del acuerdo ambiental- el canciller hizo hincapié en que "científicos argentinos puedan entrar a la fábrica Botnia para monitorear el impacto ambiental sobre el río Uruguay" y lo podrán hacer "12 veces por año, como mínimo".
A la cita irán 10 asambleístas: Raúl Almeida, Martín Alazard, Carlos Goldaracena, Osvaldo Fernández, Luis Leissa, Jorge Fritzler, Cristina Limba, Roberto Marchesini, Juan Veronesi y Oscar Bargas.
Veronesi dejó en claro cómo ven el acuerdo firmado entre los presidentes y con ello la postura con la que se presentarán ante Timerman. "A primera vista no nos da confianza", dijo el asambleísta al referirse al convenio.
"El hecho de que se controle a Botnia a través de la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Uruguay (Dinama) no significa cumplir el fallo de la Corte de Justicia de La Haya, que estableció que la binacional Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) se encargara de ese monitoreo", dijo el integrante de la asamblea ambiental. Dejó en claro que desconfían de que sean los propios científicos uruguayos los encargados de elegir las muestras para analizar. Y agregó: "No vemos que el plan conduzca a un verdadero control de Botnia: la Dinama no es confiable. Es poner al zorro a cuidar las gallinas".
Veronesi, además, no dio por finalizada la protesta con la firma del acuerdo binacional y aclaró que "si Uruguay está contento y aplaude, es una mala señal. Habrá que considerar acciones en caso de que las respuestas del canciller no sean satisfactorias".