Una vez más el acueducto principal que abastece a las localidades de Allen y Fernández Oro volvió a sufrir una rotura. Es la segunda vez que en menos de un mes que debe ser reparado por operarios de ARSA. Y lo peor, no será la última.
La cuestión es sencilla. El ducto que lleva agua hacia ambas ciudades antes pasaba por debajo del sector de la banquina sur de la Ruta 65, en el acceso oeste a Allen. Pero ahora el acueducto quedó situado debajo del pavimento ya que en ese sector se construyó una importante rotonda, en el cruce de la ruta provincial con el acceso Martín Fierro.
Entonces, el paso de tránsito pesado por sobre el viejo acueducto, genera las roturas que se vienen registrando. Lo inexplicable es como no se tomaron las previsiones del caso cuando se decidió realizar la rotonda, teniendo en cuenta que para ejecutar cualquier obra un paso fundamental es analizar cada una de las interferencias que existen sobre el terreno.
Ayer la rotura del acueducto dejó sin agua a las comunas de Allen y Fernández Oro por algunas horas. Por la mañana se redujo el suministro y al mediodía fue interrumpido. El servicio se normalizó cerca de las 17, cuando los operarios de ARSA terminaron de colocar una junta especial sobre el ducto de fundición.
Para reparar la pérdida se debió cavar una zanja de más de dos metros de profundidad y se levantó una buena parte de flamante pavimento de la rotonda como así también una franja de un sector parquizado.