Asimismo, el titular de la empresa adelantó que en los próximos días mantendrá un encuentro con el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, para la firma de un convenio de obras para ese partido.
Scarcella y Seraci aprovecharon el encuentro para repasar las obras que se están llevando a cabo en la Planta de Abatimiento de Arsénico (PAA) de Casares, que está a un paso de lograr una considerable mejora en el caudal de agua y una optimización en la estabilización de los niveles de potabilización, dentro de la norma establecida. Ello se logrará a partir de la finalización del proceso de instalación y armado del sedimentador.
La semana última, las obras de la PAA fueron visitadas por la directora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pehuajó, Julieta Martín; la concejal de la UCR, Olga Barbas; y uno de los integrantes de la comisión de vecinos Jorge Fachal.
“Pudimos observar el avance de obra, nos informaron que está en un 80% de su ejecución y en unos 20 días estaría finalizada. Luego vendrá la etapa de optimización y puesta en marcha, con el objetivo de lograr agua de mejor calidad y cantidad”, manifestó Barbas, al tiempo que resaltó que “es imponente ver el sedimentador armado”.
Como se sabe, el noroeste de la provincia de Buenos Aires presenta características de suelo distintas del resto de las localidades en las que ABSA presta sus servicios. De acuerdo a registros oficiales tomados en los últimos 40 años, el agua suministrada en Casares y Pehuajó presentó altas concentraciones de arsénico que fueron reduciéndose desde los primeros meses de la prestación de ABSA.
El funcionamiento a pleno de la PAA constituirá un paso trascendental para la región, desde que la empresa distribuidora tomó el servicio en Casares y Pehuajó en 2002, en procura de seguir bajando los niveles de arsénico en agua. De todos modos, destacaron que “paulatinamente” este objetivo se ha ido logrando a través de distintas obras financiadas por el gobierno provincial.
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