Invitado por la Asamblea Ambiental, dentro de 30 días el canciller Héctor Timerman estará en Gualeguaychú para continuar avanzando sobre el acuerdo de monitoreo integral del río Uruguay que definieron Argentina y Uruguay, según se convino ayer en un encuentro de trabajo que encabezaron el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, y el funcionario nacional con un grupo de asambleístas en el Palacio San Martín, en Capital Federal.
En el transcurso de esa reunión el canciller le entregó a los asambleístas la copia de la presentación argentina ante La Haya por la instalación de la pastera UPM (ex Botnia) en Uruguay, compuesta por alrededor de 10 volúmenes traducidos en el inglés y en castellano.
Durante casi tres horas una comitiva integrada por 10 asambleístas escuchó detalles del monitoreo integral sobre el río Uruguay que incluye el ingreso a la pastera de Fray Bentos y plantearon una serie de preguntas que fueron respondidas por los equipos técnicos de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y de la Cancillería.
Luego de la reunión Timerman, Urribarri y los asambleístas brindaron una conferencia de prensa en la que el canciller reflejó que “en el encuentro se intercambiaron opiniones sobre el acuerdo por el monitoreo del río y el tema ambiental de Botnia UPM. Esta será seguramente la primera frontera en toda la región que va a estar completamente monitoreada con este sistema”, indicó el funcionario.
“Tuvimos una larga charla y se aclararon algunos temas que por ahí no habían sido comprendidos en una primera lectura, y vamos seguir conversando. Por estos días se está conformando el comité de científicos. Pero no quedan dudas que los dos objetivos principales que buscamos como primer paso para esto era el ingreso a la planta y el control científico”, señaló el canciller.
“Es voluntad de ambos presidentes y de los pueblos de ambos países el monitoreo para llegar al mejor nivel medioambiental que podamos aspirar”, agregó.
El gobernador, por su parte, valoró la entrega de la documentación que la Cancillería hizo a los ambientalistas de la presentación argentina ante el Tribunal de La Haya para que “la Asamblea de Gualeguaychú pueda acceder a esa información tal como lo habían requerido”.
“Necesitábamos algunas certezas, y nos vamos con algunas respuestas, y otras vamos a seguir elaborando en este ida y vuelta que tenemos con la Cancillería para encontrar una solución definitiva”, dijo por su parte Oscar Vargas, uno de los ambientalistas que representó a la asamblea en el encuentro con la prensa.

Presencias
De la reunión de ayer en el Palacio San Martín participaron además la embajadora Susana Ruiz Cerruti, quien se desempeñó como jefa de la delegación argentina ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y el secretario de Medio Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni.
También estuvieron el representante argentino ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) Hernán Orduna; el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, y el senador nacional kirchnerista Pedro Guastavino; además del secretario de Medio Ambiente entrerriano, Fernando Raffo.
Orduna está en el plantel de funcionarios de la Cancillería desde la gestión del antecesor de Timerman, Jorge Taiana.

“No falta comprensión, sino concreción”
El abogado que representa a los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Osvaldo Fernández, sostuvo ayer, luego del encuentro con el canciller Timerman, que “quedan muchos interrogantes por resolver”.
En declaraciones al programa El pulso de LT 14, Fernández contó que en el encuentro, que duró alrededor de tres horas, se estudió exhaustivamente el acuerdo, pero sin embargo remarcó que “quedan por delante muchísimos conceptos para ser definidos” y en este sentido explicó que “tienen que ver con las concreciones desde el punto de vista técnico, más allá de los acuerdos políticos”.
El letrado volvió a insistir que el objetivo de los asambleístas “es que Botnia se vaya de la cuenca del río Uruguay” y agregó que ese planteo se expresó “enfáticamente”.
Luego señaló: “Hoy nos hemos llevado un 50% de respuestas y un 50% de cuestiones que faltan”. Y agregó: “Hemos sido muy claros en cuanto a que todo debe hacerse de manera tal que asegure este objetivo de recolectar las pruebas que a los jueces de La Haya les faltaron para tomar la decisión disponiendo el desmantelamiento o el traslado de la planta de la cuenca del río Uruguay”, explicó.
“Acá lo central no es una falta de comprensión, respecto del acuerdo firmado por los presidentes, acá falta concretar cuestiones de implementación”, al ser consultado por los dichos de Timerman respecto de que en el encuentro los asambleístas habían “comprendido” cosas que antes no entendían.
Igualmente consideró importante “no opinar” sobre el resultado del encuentro antes de que esto no fuese evaluado por la asamblea en la reunión que se desarrolló anoche.
“Acá no hay falta de compresión, sino de concresión. Faltan concretar cuestiones de implementación. Acá el objetivo es que Botnia se vaya y cualquier otra acción que legitime o le otorgue impunidad a Botnia va a ser rechazada”, reiteró.
Fernández contó además que Timerman se comprometió a reiterar el reclamo al Uruguay para que se deje sin vigencia una prohibición de expresarse que pesa sobre los ambientalistas desde la gestión del ex presidente Tabaré Vázquez, basado en una ley uruguaya de 1897, bajo la amenaza de ser expulsado del país considerándolos personas “indeseables”.
Por último, Fernández informó que el viernes 13 los abogados de la Asamblea Ciudadana y Ambiental se reunirán con los integrantes del sector legal de la Cancillería.