El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que la lucha para contener el derrame de millones de barriles de petróleo en el Golfo de México “finalmente está llegando a su fin”, luego de que la petrolera British Petroleum (BP) informara que su operación para sellar definitivamente el pozo dañado “ha funcionado”.
Después de meses de fracasados esfuerzos por sellar de forma permanente la fuga, BP señaló en un comunicado que la operación, denominada ‘static kill’ (eliminación estática), ha tenido éxito y será “un gran paso” para lograr frenar definitivamente el vertido.
“Es una noticia muy bienvenida”, afirmó Obama. Pero reiteró que continuará trabajando para que los responsables paguen por los daños causados a los ciudadanos del Golfo de México, quienes, dijo, “han enfrentado momentos particularmente difíciles” desde que el pasado 20 de abril se produjera la explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolera ‘Deepwater Horizon‘, que ha causado el mayor desastre ecológico de la historia de EE.UU..
En estos meses se han logrado retirar unos 800.000 barriles del crudo vertido por el pozo de un total de 4,9 millones.