La oposición de la Cámara de Diputados fracasó en su intento de darle sanción definitiva al proyecto de Ley de Glaciares. Este miércoles se debía retomar el debate en particular de la iniciativa que establece presupuestos mínimos para la protección de glaciares, cuya discusión había quedado pendiente en la última sesión del cuerpo.
Sin embargo, la ausencia del kichnerismo y de varios diputados de la oposición hizo imposible que se reuniera el quórum necesario para sesionar.
El proyecto impulsado por el diputado de Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso, fue aprobado en general por 129 votos contra 86, en la sesión del pasado 14 de julio. Sin embargo, el plenario se quedó sin quórum cuando los legisladores debatían el artículo 5 de la iniciativa, cuya discusión la cámara buscará retomar mañana.
El propio Bonasso lanzó fuertes críticas hacia el resto del arco no oficialista por el masivo faltazo. "Los diputados de la oposición tienen más culpa que los del kirchnerismo", aseguró.
Por su parte, la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió también criticó a quienes no asistieron y dijo que "la responsabilidad del quórum es de la oposición".
Curiosamente, el que se expresó vía twitter sobre el hecho fue el vicepresidente Julio Cobos, quien declaró: "que festejan los K? que la Barrick Gold logró que no se aprobara la ley que protege los glaciares? Y eso es progresismo?".
La iniciativa establece los presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial, donde se establece un sistema de evolución del impacto ambiental de la actividad y otro de infracciones y sanciones para el caso de contaminación, entre otros aspectos.
A los gritos, Bonasso pidió la remoción de Fellner
El fracaso de la sesión de Diputados que debía continuar el tratamiento de la ley de protección de Glaciares dejó irascibles a los miembros de la oposición que se culparon entre ellos por no lograr el quórum para iniciar la jornada parlamentaria.
El más colérico fue el diputado Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), principal impulsor de la medida quien salió a pedir cabezas. Hay que remover a Fellner de la presidencia de la Cámara, sostuvo sin medias tintas y se ocupó de fustigar a sus pares que no se presentaron en el recinto.
Bonasso también se ocupó del titular del bloque kirchnerista en la Cámara baja, Agustín Rossi, a quien acusó de andar pavoneándose como un guapito de barrio. Y lanzó: Es una constante en este Congreso hace varios años que cuando se trata un tema ambiental se tarda años en ser aprobado. Por ejemplo, la ley de Bosques, la cual fue votada en 2006 en general y en 2007 en particular.
El legislador cuestionó al titular del cuerpo y pidió que sea removido del cargo porque actúa como miembro del bloque del Frente para la Victoria, cuando ha sido elegido por todos los diputados para ejercer el cargo que tiene. Como si fuera poco, se quejó además porque Fellner no le dio la palabra durante la fallida sesión.
Existe una fuerte presión de las empresas mineras que hacen lobby tanto en la oposición como en el oficialismo. Además, hay un gran desinterés por el medioambiente y por debajo hay diputados que dicen que no les importa un carajo estas leyes, finalizó bramando.
La sesión se levantó a las 14:45, cuando luego de aguardar la media hora, más quince minutos, Rossi reclamó que se diera por finalizada la sesión y Fellner decretó su caída.
Por esa razón, Bonasso se quejó por la "actitud provocativa de Rossi y la servil de Fellner". A la salida del recinto, en el salón de los Pasos Perdidos, Bonasso también cuestionó a los opositores que no se presentaron en el recinto y denunció el "lobby" que hacen las empresas mineras, especialmente la Barrick Gold.
En ese marco, Bonasso apuntó contra los opositores que "estuvieron horas antes en la reunión de Comisión de Presupuesto y luego viajaron a Brasil", como Ricardo Gil Lavedra, y específicamente contra Vázquez, con quien se cruzó abiertamente en Pasos Perdidos.
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