El canciller Héctor Timerman negó ayer el contenido de las afirmaciones expresadas durante un diálogo con LA NACION, ocurrido anteanoche, en el que había sostenido que si se comprobaba que la pastera UPM (ex Botnia) contaminaba, iba ser cerrada. "Si [Botnia] llega a contaminar, cierro la fábrica", dijo Timerman, quien luego desmintió esas afirmaciones a través de Internet y en entrevistas con radios argentinas y uruguayas. También aclaró sus dichos ante su par uruguayo, Luis Almagro.
Uno de esos diálogos, transmitido por el programa Primera mañana , que conduce Nelson Castro en Radio Mitre, culminó con un duro cruce entre Timerman y el periodista Horacio Caride, que acusó al canciller de hablar como un barrabrava. Timerman le respondió: "¿Vio? Soy un barrabrava. Acostúmbrese".
A las 8.58 de ayer, el canciller escribió en su cuenta de Twitter: "LA NACION se equivoca: no puedo ordenar el cierre de Botnia, porque está ubicada en el Uruguay y xq no son mis funciones. Corrijan la info [ sic ]". Luego se comunicó con el programa En perspectiva , de la radio uruguaya El Espectador , donde sostuvo: "Quería aclararles a todos los uruguayos que no es así lo que yo dije y que, por supuesto, es una interpretación de quienes estaban presentes en la reunión".
Las afirmaciones de Timerman que publicó LA NACION, sin embargo, no provenían de la reunión que anteayer mantuvo con los asambleístas de Gualeguaychú en la sede la Cancillería, sino de una llamada que el propio ministro realizó a este diario el miércoles por la noche. Horas antes, LA NACION le había enviado una consulta a Timerman, a través de su cuenta de Facebook, acerca de las versiones sobre un duro cruce con los ambientalistas. El canciller respondió personalmente esa consulta por la noche, mediante una llamada telefónica. Explicó que iba a hablar on the record .
"¿Usted cree que si Botnia -o mejor hablemos de todas las fábricas sobre el río Uruguay-, si yo me doy cuenta o si el presidente de la CARU [Comisión Administradora del Río Uruguay] se da cuenta de que están envenenando el agua, usted cree que voy a esperar un mes hasta la próxima inspección?", fue lo primero que dijo, para responderse: "Voy a salir a alertar a la población. Lo voy a anunciar públicamente. Le digo que saco una solicitada".
Su segunda afirmación fue más allá. "Si [Botnia] llega a contaminar, cierro la fábrica. ¿Cómo voy a permitir que contamine?", insistió. Tal como lo destacó LA NACION en su artículo, la explicación que Timerman ofreció luego apuntó a que sus palabras reflejaban un entendimiento ya alcanzado entre los gobiernos de ambos países, no una atribución individual. "Es algo que ya se ha hablado, no lo desconocen en el Uruguay", sostuvo.
Ayer, sin embargo, el canciller escribió: "Sólo a ellos [por LA NACION] se le ocurre [ sic ]" que él podía cerrar algo en Uruguay. "Si [Botnia] contaminase, yo no tendría ninguna autoridad en Uruguay para hacer nada", escribió en Twitter. El artículo publicado por este diario no planteaba lo contrario.
Además de las entrevistas radiales, Timerman se comunicó ayer con su par uruguayo, Luis Almagro, para negar esas afirmaciones, según confirmó el funcionario del país vecino.
ALTA TENSION
Víctima: "Usted quiere ser una víctima, usted quiere una cucarda, quiere un premio", le dijo Timerman al periodista Nelson Castro, luego de que éste le recordara casos de censura durante el actual gobierno.
Barrabrava: "¿Vio? Soy un barrabrava, acostúmbrese", le respondió a Horacio Cornide, luego de haberlo acusado durante la entrevista de no ser periodista, de "provocar, gritar desde atrás y tirar piedras".
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