El gobernador Jorge Sapag asumió el compromiso de dotar a los vecinos de La Salada y Arroyo Blanco de pozos filtrantes que posibiliten la provisión de agua potable a los parajes. Es que estos asentamientos acceden a agua que no sería para el consumo humano.
Sapag, además, firmó un convenio con la municipalidad de Chos Malal mediante el cual la provincia otorgará un aporte de 20 mil pesos mensuales para atener las necesidades de estos vecinos.
El reclamo de los pobladores de La Salada y Arroyo Blanco en cuanto a la necesidad de contar con el agua potable se hizo sentir. Este medio había publicado los problemas que padecen en estos parajes del norte neuquino porque el agua que poseen no sería apta para el consumo humano, según de desprende de lo informado por la Subsecretaría de Salud-Hospital Zonal Chos Malal.
El miércoles en el acto aniversario de Chos Malal, vecinos y alumnos reclamaron con pancartas del agua potable para esta comunidad y para el asentamiento Arroyo Blanco.
Casi solos
Los parajes se encuentran entre Chos Malal y Tricao Malal y ninguno de los dos se hace cargo efectivamente de sus necesidades.
El municipio de Chos Malal venía aportando a necesidades mínimas pero con recursos propios.
En el marco de su discurso y previo al desfile el gobernador Jorge Sapag asumió el compromiso de ejecutar pozos filtrantes para que los mismos cuenten con el vital elemento en condiciones aptas para el consumo.
Puntualmente solicitó a los funcionarios del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y de Servicios Públicos que se ocupen del tema y recordó que la provincia cuenta con un equipo de perforación de más de dos millones de pesos para estos trabajos.
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