El canciller argentino, Héctor Timerman, se comunicó telefónicamente ayer por la mañana con el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, para aclararle que él nunca expresó que si Botnia UPM contamina, entonces la cierra. Las manifestaciones del jerarca fueron publicadas por el matutino bonaerense "La Nación".
Timerman se reunió el pasado miércoles con los ambientalistas de Gualeguaychú en el Palacio San Martín, para informarles sobre el acuerdo que los presidentes José Mujica y Cristina Fernández firmaron el miércoles 28 de julio en la residencia presidencial de Olivos y que puso fin a un conflicto de más de seis años por la instalación de Botnia-UPM. Luego de la reunión destacó que el acuerdo "cumplió con dos objetivos que tenía la Argentina: el ingreso a la planta y el control científico".
El periódico "La Nación" de Argentina publicó ayer que para Timerman, "la solución al conflicto por Botnia es simple: si la fábrica contamina, se cierra".
"¿Usted cree que si Botnia o mejor hablemos de todas las fábricas sobre el río Uruguay, si yo me doy cuenta o si el presidente de la CARU se da cuenta de que están envenenando el agua, usted cree que voy a esperar un mes hasta la próxima inspección? Voy a salir a alertar a la población. Lo voy a anunciar públicamente", habría expresado Timerman, citado por "La Nación".
Luego de conocidas tales expresiones, en la mañana de ayer Timerman escribió en su perfil de Twitter: "La Nación se equivoca. No puedo ordenar el cierre de Botnia porque está ubicada en el Uruguay y porque no son mis funciones. Corrijan la info".
A la vez el jerarca se comunicó con el programa "En Perspectiva" de radio El Espectador para aclarar la situación. "Es una interpretación de quienes estaban presentes en la reunión", dijo.
"Bajo ningún concepto el canciller argentino puede cerrar nada en Uruguay. Incluso si contaminase una empresa en Argentina no tengo autoridad para hacer nada. Quiero que lo descarten porque es una ridiculez", expresó.
Aseguró que los únicos dos argentinos que van a entrar en las fábricas de Uruguay "son los dos científicos que designe el gobierno argentino. Nadie más".
En caso de que se verificara que una empresa contamina, "la autoridad correspondiente va a tomar las medidas necesarias. En Uruguay, será la Dinama", dijo el jerarca argentino.
Minutos más tarde volvió a utilizar la red social Twitter para expresar que había hablado con una radio uruguaya "desmintiendo a La Nación. Sólo a ellos se les ocurre que puedo cerrar algo en Uruguay. Son provocaciones". Pero no fue el único comentario que realizó porque muy poco después cargó nuevamente las tintas contra "La Nación": "Debería aprender a medir sus impulsos", cuestionó.
Asimismo, Timerman optó por comunicarse, vía telefónica, con su par uruguayo, Luis Almagro, para aclararle el alcance de sus palabras.
En ese marco, Almagro aseguró ayer a LA REPUBLICA que recibió una llamada de su par argentino. "Se comunicó conmigo esta mañana, me dijo que lo que decía el titular no lo había dicho". El canciller uruguayo comentó que recibió las expresiones de "buen grado", pero que en realidad no le habían preocupado en lo más mínimo. Ejemplificó que cuando el canciller era Jorge Taiana, en varias ocasiones hablaban por teléfono para aclarar distintas versiones periodísticas.
Sindicatos de Gualeguaychú fueron recibidos por el PIT-CNT
Dirigentes de sindicatos de Gualeguaychú fueron recibidos ayer al mediodía en la sede del PIT-CNT en Montevideo. El objetivo del encuentro fue trabajar en pos de la integración y restañar heridas que dejó el conflicto binacional. De la reunión surgió la conformación de una comisión que estará integrada por referentes sindicales del PIT-CNT de Fray Bentos, dirigentes nacionales y sindicatos de Gualeguaychú con el único objetivo de trabajar en pro de la integración.
Además se elaborará un documento único sobre medio ambiente y se generarán hechos políticos para darlo a conocer. En diez días la comisión estaría realizando su primera reunión en una de las dos ciudades que han mantenido su relación interrumpida por más de tres años a causa de los cortes en el puente General San Martín desde que la planta de pulpa de celulosa fue instalada en Fray Bentos. "Se habrá cortado el puente General San Martín por algunos años pero lo que nunca se cortaron fueron las relaciones entre los trabajadores uruguayos y los argentinos", señaló en ese sentido el dirigente uruguayo Fernando Gambera.
Dijo que "a partir del acuerdo que hoy existe entre Uruguay y Argentina, que ha liberado el puente, nosotros, el movimiento obrero, debemos trascender a este conflicto y debemos trabajar en pro de una integración real entre los pueblos y los trabajadores", expresó Gambera y reflexionó: "De parte de los trabajadores no hay resistencia para que la unión se dé en ninguna de las márgenes del río". Por su parte, los dirigentes del sindicato de empleados de Gualeguaychú, Hugo Esteban Bruzzoni y Pedro Gustavo Vela, coincidieron en que el conflicto que se extendió por más de tres años generó "xenofobia" en las dos ciudades.
Es por eso que se considera tan necesario que las relaciones sean recompuestas, dijeron ambos. "Nosotros debemos recomponer las relaciones porque somos hermanos, y empezar a trabajar desde el movimiento obrero es fundamental. Las relaciones humanas se han visto fuertemente afectadas, hay muchos ciudadanos que eran de Fray Bentos que viven en nuestra ciudad y cortaron la relación con su ciudad por un conflicto que los trabajadores no buscamos", expresaron.
Si bien no generamos el conflicto, queremos trabajar para ver cómo se recompone toda la parte humana que quedó deteriorada", dijeron.
El dirigente Hugo Bruzzoni señaló también que se debe separar y marcar la diferencia entre los militantes del corte con los ambientalistas. "Hay una diferencia bastante importante. Porque nadie se puede oponer a las reivindicaciones de una vida sana. ¿Quién quiere contaminar el río Uruguay? Ninguno.
Los ambientalistas están preocupados por la salud del río y nosotros pensamos que las medidas extremas no ayudan nunca y en eso caímos. Eso es lo que ha hecho daño.
Tenemos que olvidarnos de lo comercial, de los gobiernos, ahora nosotros hacemos hincapié en las familias distanciadas y por eso queremos trabajar".
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