La delegación que encabeza el gobernador multiplicó hoy las reuniones en Buenos Aires para conocer el funcionamiento de AySA, la empresa de aguas del Estado que abastece a los bonaerenses. El ministro de Infraestructura Francisco Pérez reiteró que el cuadro financiero de Aguas de Mendoza no es el mejor
El objetivo es, si bien no copiar, al menos imitar el funcionamiento de AySA, la empresa de aguas que Néstor Kirchner reestatizó en 2006 tras quitarle la concesión a los franceses de Suez con su secuela de un juicio en el CIADI, el tribunal del Banco Mundial, con un fallo adverso para el Estado.
Pero el tema del litigio no inquieta a los enviados mendocinos que están más interesados en conocer la administración de la empresa. Y, justamente, el capítulo que parece atraer más la atención de Celso Jaque y sus ministros radica en los aportes de la Nación que volvieron posible y viable el nacimiento de AySA.
En este sentido, el ministro de Infraestructura, Francisco Péerez, señaló que la intención es "conformar un modelo similiar al de Aysa, por lo que es importante establecer lazos con la empresa para asimilar su interna, ver como se movilizan".
La cuestión del préstamo de 10 millones de pesos, frenado en la Legislatura, no amilanó a Jaque al momento de acelerar la reestatización de Obras sanitarias días atrás. De todos modos, esa cuestión pendiente sobrevuela las cabezas del Estado mendocino que no cesan de hacer cálculos y elucubrar estrategias para sanear las finanzas de la vaciada empresa.
"Buscamos el aporte de la Nación, las gestiones las estamos haciendo y en eso trabaja el gobernador, junto con el equipo de la intervención para conseguir fondos por la delicada situación financiera de la empresa", concluyó Pérez.