Miles de peces fueron hallados muertos en el embalse de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero, en los últimos días, situación que los especialistas atribuyeron a la acción de contaminantes que llegan al lago por los afluentes que provienen de la provincia de Tucumán.
El bagre fue la especie más afectada entre la cantidad de ejemplares muertos, aunque también se encontraron pejerreyes, sábalos, mojarras y tarariras sin vida o moribundos, informó la agencia DyN.
La mayor parte de los peces que murieron se encontraba en la desembocadura del río Salí y en parajes cercanos, donde se comprobó que había ingresado agua con un color oscuro y con olor nauseabundo.
El secretario de Agua, Abel Tévez, y el defensor del Pueblo de la provincia, Martín Díaz Achával, recorrieron el fin de semana distintos puntos críticos del embalse, donde los técnicos pudieron comprobar que el agua no tenía oxígeno en amplias zonas, lo que ocasionó el deceso de miles de peces.
Asimismo, se tomaron muestras de agua para que peritos analizaran cuáles eran los componentes tóxicos, presumiéndose que podría tratarse de vinaza, un producto de la elaboración de azúcar, o pesticidas que se utilizan en los campos y que son arrastrados por las lluvias hacia los cursos de agua.
Además, según se informó, aparecieron ejemplares muertos no sólo en los afluentes del embalse, sino también cerca del murallón y aguas abajo de éste, en la ciudad de Las Termas de Río Hondo, el más importante atractivo turístico de la provincia.
Según trascendió, las autoridades santiagueñas buscarán acentuar los controles por parte del Comité de Cuenca Salí-Dulce para determinar el origen de la contaminación y para evitar nuevos problemas de esta naturaleza.
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