Para el biólogo Federico Kopta, "poco y nada" se hace para evitar que el ecosistema produzca cada vez menos agua.
"Hay estudios científicos de clima que muestran el alargamiento de la estación seca en esta parte del país. Aunque la precipitación anual sea similar, parece alargarse el tiempo de escasas lluvias. Eso ocurrió entre octubre y febrero pasados. Si eso se repite, generará más incertidumbre sobre la provisión de agua en muchos meses del año", advierte Kopta, el coordinador del Foro Ambiental Córdoba.
El ambientalista cuestionó la idea planteada por el Gobierno provincial de construir un acueducto que traiga el agua para Córdoba desde el río Paraná.
El gobernador Juan Schiaretti planteó esa posibilidad y gestiona el modo de financiarla.
Se trata de 400 kilómetros con pendiente en contra. "Demandará el uso de mucha energía y un altísimo costo", señala Kopta.
"Más razonable sería cuidar primero lo que ya tenemos: nuestra propia cuenca hídrica, la fuente de agua que son las sierras", apunta.
Para eso, marcó como vital "pasar a cuidar en serio la vegetación serrana".
Y explicó la razón: "Los bosques y pastizales nativos amortiguan la disgregación del suelo cuando llueve, evitan la erosión en las pendientes y sobre todo permiten el efecto esponja, es decir, que dentro de los cerros quede el agua que por las vertientes va alimentando durante todo el año las cuencas". Pero Kopta advirtió que "para eso hace falta vegetación y cada vez hay menos".
En ese marco, mostró su preocupación por la nueva ley de bosques nativos, aprobada días atrás en Córdoba, al considerar que "va en sentido contrario a ese propósito, porque no ayudará a evitar más desmontes ni los usos inadecuados del suelo serrano".
El lunes pasado, la Unicameral aprobó un proyecto que introdujo la posibilidad del "aprovechamiento sustentable" en las zonas protegidas. |
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