La extensa y amplia alfombra verde de espárragos, uvas, cítricos, paltas, páprika y otros 35 cultivos de exportación convierten al valle de Ica en la primera región agroexportadora del Perú. Sin embargo, el déficit de agua del subsuelo que presenta desde hace 5 años en casi 34 mil hectáreas haría peligrar esta condición.
La advertencia la han formulado conocidos especialistas y productores de los valles de Ica, Villacurí y Lanchas después de realizar nuevos estudios del acuífero en estos sectores.
En ellos no solo se confirma la sobreexplotación del recurso, un serio problema de descenso y degradación de la calidad de las aguas que forman parte del nivel freático, sino también que muchos pozos de los que se abastecen los productores agrícolas se están secando. El problema continúa además porque, debido a la agresividad de esta actividad, algunos pozos alcanzan altos niveles de salinidad que los hacen inservibles para la agricultura.
“Se está registrando una reducción apreciable de la disponibilidad de agua del subsuelo y existe cada vez una menor disponibilidad de agua en varios sectores, por lo que algunos productores comienzan a sufrir los efectos de este preocupante descenso que en algunas zonas alcanza los cuatro metros”, señala el consultor Fernando Cillóniz. “Es necesario revertir esta situación antes de que termine por paralizar y colapsar el crecimiento de las agroexportaciones iqueñas”, agrega.

PROBLEMA DE AÑOS
La Autoridad Local del Agua en Ica confirma esta realidad. El director de esta entidad, Julio Chávez Cárdenas, indica que en los últimos 50 años el nivel de agua del acuífero descendió hasta 50 metros. “La sobreexplotación del recurso por la intensa actividad agrícola, la perforación de pozos clandestinos y los largos períodos de estiaje han contribuido con este dramático descenso del nivel de la napa freática”, señala.
Esta preocupante situación ha motivado que esta institución prohíba por tiempo indefinido la perforación de nuevos pozos y considere varios sectores como “zonas rojas” por la pérdida casi irrecuperable del acuífero.

PROPUESTA DE PROYECTOS
La junta de usuarios de los ríos Ica y Seco ha planteado dos proyectos hídricos que permitirían la total recuperación del acuífero de estos tres valles. Sin embargo, estos requieren el respaldo del Gobierno Central para que la empresa privada pueda invertir los US$100 millones que demandaría la ejecución de ambos.
El primero de los proyectos, Choclococha Desarrollado, abastecería de agua a las 13 mil hectáreas adyacentes al río Ica e incluso se podría ampliar cobertura hídrica para otras 12 mil. El proyecto Derivación de los Excedentes del Río Pisco serviría para cubrir 21 mil hectáreas de los valles de Villacurí y Lanchas, lo que permitiría la sostenibilidad hídrica de la zona por los próximos 40 años.

EN PUNTOS
La realidad hídrica en los valles del sur
Según la junta de usuarios de los ríos Seco e Ica, la agroexportación en Ica abarca el 55% de esta actividad en el país y genera unos 250 mil empleos permanentes durante las campañas agrícolas que se extienden diez meses al año.
Cien millones de metros cúbicos de agua se perdieron y desembocaron en el mar entre el 15 de enero y el 15 de febrero por el río Pisco. Alimentar y recuperar el acuífero de Villacurí y Lanchas requiere unos 250 millones de metros cúbicos por 12 meses.
Ica solo cuenta con un proyecto de aprovechamiento de las aguas de lluvia realizado en el gobierno del general Manuel Odría, el cual permite que durante 4 meses al año discurran 115 millones de metros cúbicos al valle iqueño.
Pese al déficit de agua del subsuelo en los valles de Ica, Villacurí y Lanchas, la Superintendencia Nacional de Bienes vendió 3.946 hectáreas en octubre del 2008 a US$2’339.117. Se ubica al extremo sur del valle de Ica, a la altura del kilómetro 330 de la vía Panamericana Sur.