Las tropas ferroviarias rusas cavan un cortafuegos de ocho kilómetros de largo para proteger de los incendios forestales el Centro Nuclear Federal de Sarov, informó hoy el Ministerio de Defensa ruso.
El cortafuegos, de 150 metros de ancho, fue limpiado durante los últimos días de toda vegetación, añadió la fuente a la agencia Interfax.
El centro, donde se fabricó la primera bomba nuclear soviética, se encuentra en la región de Nizhni Nóvgorod, una de las más afectadas por el fuego y donde rige el estado de emergencia.
Las autoridades retiraron todo el material radiactivo y explosivo del centro, por lo que no hay riesgo de accidente o fuga, según el jefe de la agencia atómica rusa, Rosatom, Serguéi Kiriyenko.
En la actualidad, en el centro de Sarov, antiguo Arzamás-16, hay plantas de fabricación de armas atómicas y un instituto de física experimental, por lo que el ministerio movilizó a varios centenares de soldados para garantizar su seguridad.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ordenó reforzar la seguridad de los centros nucleares, bases militares e instalaciones estratégicas en el centro de la parte europea del país, asolada desde hace semanas por el fuego.
Según las autoridades, los incendios arrasaron a finales de julio con muchas de las instalaciones y los almacenes de una base naval situada en Kolomna, en las afueras de Moscú.
|
|
|