El ministro del Interior, Florencio Randazzo aseguró que la construcción del gasoducto del NEA y la represa de Garabí son “prioridades” para la Nación para compensar las asimetrías que padecen las provincias del Norte en cuanto a la carencia de energía barata.
Randazzo brindó una rueda de prensa a periodistas del interior, y admitió que hay una severa distorsión interna en el país, que, dijo, la Nación trata de resolver con obras de infraestructura y aportes extras, especialmente para el NEA y el NOA.
Entre las obras consideradas prioritarias, el ministro aseguró que el Gasoducto es una obra que pronto estará en marcha y consideró que Garabí es otra obra que debe hacerse para garantizar energía barata a la región, aunque sobre la hidroeléctrica, no dio mayores precisiones.
“Sabemos que la situación de las provincias es dispar, pero el precio de la energía, lo definen las provincias, porque la Nación subsidia el costo, pero las provincias hacen la distribución y ahí se encarece”, precisó.
Randazzo defendió las decisiones tomadas por el Gobierno para “defender la economía y el mercado interno” y cuestionó las denuncias por supuestas compras de votos en el Senado al señalar que “se acusa a los legisladores que votan con el oficialismo, pero nada se dice de aquellos que cambian su voto para defender las corporaciones”.
“Acusan de estar comprados a los legisladores que votan con el oficialismo, que en realidad nos acompañan para defender la estabilidad fiscal, el precio de los alimentos en la mesa de los argentinos, o recuperar los recursos previsionales”, insistió el ministro.
Randazzo también criticó a "diputados y senadores que hacen denuncias mediáticas que dan vergüenza por su liviandad y su falta de responsabilidad”, en referencia a las planteadas por algunos legisladores del arco no kirchnerista, entre ellos Felipe Solá.

Documentos para todos
Randazzo organizó una recorrida para periodistas del interior en la fábrica de producción documentaria y el centro de digitalización ubicados en Parque Patricios, Ciudad de Buenos Aires. La fábrica de producción cuenta con personal capacitado y tecnología para producir 20 mil documentos de identidad por día.
El proceso de modernización se vio reflejado con el lanzamiento del nuevo DNI, en noviembre de 2009, y se complementa con el Plan Nacional de Digitalización de todos los registros civiles de la Argentina y con las fábricas móviles de documentación que llegan a las zonas más vulnerables para que los ciudadanos puedan realizar el trámite en forma totalmente digitalizada, indicó la cartera.
“No queremos que haya ningún argentino sin la posibilidad de acceder a un derecho tan primordial como es la identidad”, explicó Randazzo.
Para dimensionar el acierto del Estado, el ministro explicó que el contrato anterior con la empresa Siemens era por 1.260 millones de dólares y cada documento tendría un costo de 30 pesos. Ahora, con la producción en manos del Estado, se invirtieron 18 millones de dólares y además de la libreta tradicional, se entrega una cédula que reemplaza a la de la Federal.