Las nuevas autoridades del Consorcio de Riego del Valle Inferior se encontraron con que 150 chacareros le deben 1,6 millones de pesos en concepto de canon impago. Ayer, la conducción que preside Eduardo Lui se hizo cargo de la entidad que estuvo intervenida por espacio de cuatro años.
El acto de traspaso del manejo administrativo se concretó durante la jornada anterior en las instalaciones que el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) posee en la zona de chacras, en el paraje El Juncal. Estuvo presidida por el interventor del ente de desarrollo, Guillermo Dietz.
El padrón está compuesto por unos 500 regantes con un 70% de cumplimiento, en tanto que la morosidad de los 150 restantes está vinculada a períodos recientes del canon, de uno o varios años.
"Los últimos tres bimestres no son exigibles y como los productores tienen la costumbre de cancelar en esta época cuando comienza a brindarse el servicio, creemos que bajará el nivel de compromisos que tienen con el consorcio", afirmaron el titular de la entidad y el tesorero Daniel Alippi.
La reducción de la morosidad para los próximos días, en el marco de la presentación de declaraciones juradas de cultivos para la temporada 2010-2011, fue estimada en un 50%.
En cuanto a las medidas a tomar como consecuencia de los compromisos no cancelados en tiempo y forma, los directivos desecharon toda posibilidad de apelar al sellado de compuertas como suele acostumbrarse en los consorcios de riego del Alto Valle.
Consideraron que "nuestra idea es tratar de atender la problemática de todos los productores, y analizar caso por caso en qué estado se encuentran para cancelar, cuáles son las posibilidades y si es necesario firmaremos los acuerdos como para que puedan disponer de un plan y que no se queden sin el agua".
Destacaron que la continuidad del servicio resulta "fundamental" y "lo tenemos perfectamente claro" para "mantenerles el servicio, programar el pago de la deuda y que se cubran de acuerdo a las posibilidades".
Interpretaron que "este es un servicio, y al no tener el agua, no tiene defensa para producir y no puede pagar la deuda así que no se corta" de ninguna manera.
Aún así, se mencionó la posibilidad de que aquel que no cumpla en la revisión de caso por caso, "paralelamente se le pueda iniciar una acción legal".
Respecto de la infraestructura, los nuevos integrantes de la entidad dijeron haber encontrado un sistema que está perfectamente operable.
En las maniobras iniciales destinadas a entregar el agua en tranquera, el consorcio llegó a la conclusión de que se debe echar mano a un sistema más ágil concentrando caudal y tiempo de riego. El propósito de la medida es atender un reclamo de la colonia para realizar los procedimientos en un horario acotado.
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