Autoridades sanitarias dieron a conocer que la tasa de mortalidad en Moscú se duplicó en los últimos días debido al humo con sustancias tóxicas proveniente de los incendios que rodean la ciudad.
Andrei Selzovski, jefe de los servicios médicos de Moscú, afirmó que "se duplicó la tasa de mortalidad diaria en Moscú por el humo tóxico de los incendios" ya que ahora "están muriendo unas 700 personas por día, cuando la tasa normal diaria se sitúa entre 360 y 380".
El director del Servicio Meteorológico ruso, Aleksandr Frolov, calificó como la peor ola de calor "en mil años", que sacude a la Rusia desde hace un mes.
"Ni nosotros ni nuestros antepasados fueron testigos de un fenómeno así en mil años, desde la fundación de nuestro país", declaró Frolov a medios televisivos. "Es un fenómeno único que no encuentra precedentes en los archivos", agregó.
En la ciudad de San Petersburgo se registró un récord absoluto de temperatura, con 37,1 grados centígrados el sábado pasado, luego de los 38,2 grados de Moscú el 29 de julio.
Mientras la ola de calor no da tregua, en Moscú continua el humo provocado por los incendios de los bosques. Frolov informó que a causa de las incendios y el humo un total de 63.693 vuelos fueron cancelados en el este de Rusia.
La Comuna de Moscú no tiene intenciones de proclamar el Estado de emergencia en la capital, anunció el vice alcalde Vladimir Resin en una conferencia de prensa. "No hay fundamentos para imponer el estado de emergencia. La situación, si bien es difícil, sigue bajo control. Espero que logremos enfrentar la situación", declaró.
Sin embargo, se decretó el estado de emergencia en torno al centro de tratamiento y almacenamiento de residuos nucleares de Maiak, en los Urales, a causa de la propagación de los incendios en la zona, indicó la administración local.
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