Un alud de barro y piedras causado por las intensas lluvias que sufre China dejó un saldo trágico de al menos 702 muertos y 1.042 desaparecidos en la provincia de Gansu, en el noroeste del país, según el último informe divulgado por las autoridades locales de Asuntos Civiles.
Tian Baozhong, responsable del departamento provincial, señaló hoy que 1.243 personas fueron rescatadas del barro y los escombros y otras 42 se encuentran en estado grave por heridas de diversa consideración.
La avalancha se produjo el domingo en la comarca de Zhouqu, de la prefectura autónoma tibetana de Gannan. En un principio, el balance de víctimas fatales era de 337 muertos, 1.148 desaparecidos y más de 200 heridos. Pero la cifra de muertos se duplicó hoy.
Más de 5.000 efectivos, 150 vehículos, 4 helicópteros y 20 lanchas motoras del Ejército de Liberación Popular participan en las labores de rescate en el último desastre meteorológico provocado por las intensas lluvias en la República Popular.
Las esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos entre los escombros de sus propias casas se desvanecen a medida que avanzan las horas, y las continuas lluvias dificultan el rescate.