El agua que consumen los sanmartinenses es de calidad probadamente potable, confirmaron autoridades de la cooperativa que administra el servicio, ante versiones que ponían en duda las condiciones del líquido para el consumo humano por el avance de algas próximas a las zonas de tomas, en el río Quilquihue del área Lolog, a 12 kilómetros de esta ciudad.
Así lo confirmó el presidente de la Cooperativa de Agua Potable y Saneamiento, Jorge Márquez, quien explicó que, según los informes técnicos que se vienen practicando de forma sistemática, la aparición de algas que despertó inquietud entre algunos vecinos, no afecta las bocatomas de la entidad. Tampoco aparecen bacterias en las muestras que se realizan una vez que el líquido pasa por los filtros.
Márquez dijo que si bien existe un crecimiento de algas en la zona de Lolog y Quilquihue, esa situación es permanentemente monitoreada por la Cooperativa con la participación de expertos en la materia, quienes han aventado cualquier sospecha sobre la potabilidad del agua que llega a los hogares en la ciudad.