Como una saga televisiva, el proyecto para la protección de glaciares tendrá hoy su tercer capítulo de la segunda temporada en el Congreso. Los diputados opositores apuestan esta vez a conseguir el quórum en la Cámara baja para aprobar en particular la iniciativa que quedó trunca antes del receso parlamentario de invierno y que volvió a frustrarse la semana anterior. El texto que se discutirá en el recinto es el que acordaron los presidentes de las comisiones de Recursos Naturales de ambas Cámaras, el diputado Miguel Bonasso y el senador Daniel Filmus, que luego deberá pasar por el Senado para convertirse en ley. Aunque el kirchnerismo aseguró que la presidenta Cristina Fernández no volverá a vetar la ley, dejará en manos de la oposición la responsabilidad de reunir los 129 legisladores necesarios.
El proyecto de glaciares será el primer punto de la sesión prevista para hoy a las 14 en Diputados. Una decisión que se adoptó en la tranquila reunión de Labor Parlamentaria de ayer por la tarde, donde la mayoría de los bloques de la oposición insistieron –sin resistencia del oficialismo– en continuar la sesión que se cayó por falta de quórum el 14 de julio.
Pero la frustración de la semana pasada, cuando la oposición no alcanzó el quórum para sesionar, desató una serie de acusaciones cruzadas entre las distintas bancadas opositoras. Las diferencias sobre el proyecto se volvieron a hacer sentir con las ausencias en el recinto. El macrismo no acordaba con la definición de las zonas periglaciales que introdujo en el texto el acuerdo Filmus-Bonasso, lo mismo que los radicales del Frente Cívico Catamarqueño y varios legisladores de los bloques del PJ anti K. Las ausencias atravesaron a todos los bloques, con la única excepción de la Coalición Cívica, lo que habilitó a Elisa Carrió a descargar su ira con el resto del Grupo A. “La culpa es de la oposición. Hubo irresponsabilidad y desidia”, soltó Lilita antes de acordarse de quienes todavía gozaban de vacaciones: “No puede ser que haya diputados que se pasean por Europa y nosotros perdemos sesiones acá”. “Los diputados que no se sienten en sus bancas son funcionales al lobby de las mineras y del oficialismo”, sumó ayer también la cívica Fernanda Reyes.
Bonasso, quien había repartido responsabilidades entre oficialistas y opositores, esta vez se encargó de garantizar una a una la presencia de los diputados de distintos bloques que no asistieron a la frustrada sesión del miércoles pasado. Las llamadas telefónicas y el compromiso asumido por los presidentes de los bloques opositores asegurarían esta vez el quórum. El oficialismo, que no intentó bloquear el tratamiento del proyecto en la reunión de Labor Parlamentaria, tampoco sentará a sus diputados en las bancas hasta que la oposición no reúna quórum. Una hora antes, a las 13, el kirchnerismo reunirá a sus diputados en la oficina del jefe del bloque, Agustín Rossi. Ahí discutirán la estrategia parlamentaria oficialista y quedarán a la espera de bajar al recinto para dar debate.
Varias organizaciones ecologistas se movilizarán en apoyo al proyecto. Greenpeace denunció el boicot minero a la ley de glaciares y lanzó una campaña a través de correos electrónico y llamados telefónicos a los despachos de Rossi y del presidente de la bancada macrista, Federico Pinedo. El temario de hoy incluye también la propuesta opositora de un pedido de informes al Ejecutivo sobre las medidas adoptadas para regularizar la Auditoría General de la Nación. |
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