El juez Ibrahim Buba concluyó que el delito de Shell ha afectado gravemente a la población, "que ha sido privada del derecho a la subsistencia, la educación y la vida en buenas condiciones".
En 1970, un derrame de petróleo provocó la contaminación de 250 mil hectáreas del fértil valle del río Níger, lo que provocó la pérdida de bosque perjudicó la caza y la pesca y las fuentes de abastecimiento de agua.
Desde entonces, el caso pasó por las manos de tres jueces, y la petrolera interpuso casi 30 recursos cautelares durante el juicio, para finalmente llegar a la condena interpuesta por la justicia.
"Nosotros no operábamos en la zona durante ese tiempo por culpa de la guerra civil. Shell seguirá operando de forma respetuosa con el medio ambiente", afirmaron desde la empresa, y se anunció que se recurrirá la sentencia.
Desde la empresa se adjudicó a las tropas que combatían en la guerra civil, el accidente que provocó la fuga del crudo.