El defensor del Pueblo de la provincia, Martín Díaz Achával informó ayer a Nuevo Diario que mantuvo una nueva reunión con el fiscal de Estado, Raúl Abate, y que se encuentran en la tarea de “recabar información” para la presentación del amparo ambiental en contra de las empresas contaminantes de Tucumán.
La situación se aceleró, luego de que días atrás se volviera a detectar la presencia de peces muertos en el lago de Las Termas de Río Hondo.
En tanto, trascendió que hoy, será el propio fiscal quien informará al gobernador Gerardo Zamora sobre la actual situación jurídica y los posibles caminos a seguir.
Al referirse a los plazos que manejan para la presentación, Díaz Achával indicó que “antes de la semana que viene no”, a raíz de que aún deben obtener una serie de pruebas.
Además, mencionó la molestia que genera esta situación, a raíz de que no esperaban que se diera de esta manera, ya que desde Tucumán se había informado sobre acciones concretas, pero no repercutieron en la contención de la vinaza.
El defensor indicó que la magnitud del daño ambiental generado por la falta de oxígeno en el agua, “no es producto de un solo ingenio, sino que llega la contaminación de todos los efluentes, llevando a cero el nivel de oxígeno”.
Entre los aportantes a esta difícil situación, involucra a quienes arrojan sus efluentes a través de los tributarios al embalse como el Salí, el Mixta y Troncal.
Díaz Achával informó que continuarán con las reuniones con Fiscalía de Estado, a futuro, para seguir de cerca la situación actual.
Hoy mismo, en Buenos Aires, el defensor participará de una reunión de Adpra (Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina), y también del Consejo de Defensores del Pueblo de la Cuenca Salí-Dulce, en la que también estará presente su par tucumano, Jorge Alberto García Mena y el titular de la Defensoría nacional, Anselmo Sella.
Sin tiempo
Respecto de lo que viene sucediendo, Díaz Achával recordó que en mayo finalizó el PRI (Programa de Reconversión Industrial), en Tucumán, y que ya no se puede “confiar más” en una adhesión voluntaria, ya que a menos de 4 meses existen consecuencias graves.
Finalmente, insistió en que la postura de la Defensoría es que “quienes continúen arrojando vinaza o residuos tóxicos, cierren sus plantas industriales”.
Este es el planteo que se esgrime, en especial, a la industria azucarera de la vecina provincia.
Por el ingeniero Jorge Daniel Ragno, especialista en Ingeniería Ambiental
Costo ambiental del problema de la contaminación
“Es imposible que la vinaza desaparezca por arte de magia”.
En el caso de la Pastera UPM ex Botnia, el canciller argentino Héctor Timerman subrayó que “será la ciencia la que decida si alguna empresa (en alguna de las márgenes del río Uruguay) viola la ley en cuanto a temas medioambientales” y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Dr. Homero Bibiloni, en su visita a Santiago del Estero en 2009, expreso: “La ciencia puede ayudar haciendo un gran aporte para resolver los temas ambientales”.
Sin embargo, las soluciones que se han buscado en el tema de la problemática de la contaminación de cuenca Salí-Dulce encuentran a la política y a la Justicia encaminadas en forma empeñosa, en busca de soluciones sostenibles, haciéndolo ambas en forma paralela.
El método aplicado por la “faz política” del problema es indefectiblemente la de aplicar, con buen criterio, “políticas graduales” que tengan en cuenta los intereses de todas las partes y, en la faz legal, la fatigosa proeza de alcanzar niveles satisfactorios de justicia en medio de un medio preponderante injusto en desigualdad social.
Aún no se le permitió a “la ciencia y a la tecnología” interferir en este largo proceso de intentar mitigar las evidencias del flagrante impacto ambiental, que es la mortandad de peces a causa de la contaminación. Desde 2003, la Asociación de Ingenieros Técnicos y Especialistas (AITE) ha pregonado en forma infatigable sobre esta problemática. Se hizo hincapié en varias medidas, muchas de ellas ya tomadas como la creación del Comité de Cuenca y otras como las del monitoreo, pero también se propuso la utilización de procesos que ayuden a evitar que los peces se mueran. Es así que presentó, en forma recurrente, a organismos nacionales y provinciales de ambas provincias, procesos de oxigenación parcial de las aguas del lago para formar “islas de oxígeno” para los peces.
Como técnicos, saben que es materialmente imposible en la actualidad tanto volumen de litros de vinaza proveniente de la destilación de alcohol desaparezca por arte de magia. El proceso para volatilizar la vinaza, hacerla desaparecer o convertirla en potasio es un proceso varias veces millonario, son inversiones que se estarían haciendo, pero llevarán mucho tiempo. En 2009, la máxima autoridad en materia política ambiental de Tucumán expresó: “Hay avances interesantes, no sólo en la premisa de cachaza cero, sino de vinaza a cuerpo receptores, teniendo en cuenta que mucha de la vinaza de los ingenios hoy está siendo almacenada y tratada en lagunas facultativas. Además, ya hay empresas que han generado un click, en lo que es incorporación de nueva tecnología para el tratamiento de la vinaza y mejorar sus efluentes”, señaló el Ing. Montalván. Sabemos que para tratar la vinaza, una de las posibilidades es la fertirrigación, pero para ello hay que diluirla de 10 a 20 veces con agua y esta agua para obtenerla hay que extraerla por bombeo desde decenas de pozos con un alto costo energético, de inversión y ambiental. En contraposición de ello, parecería que en el ámbito empresarial se pensara que “sí hay que diluir a la vinaza, mejor que hacerlo gratis en una gran masa de agua y que luego la naturaleza haga lo suyo”. Técnicamente es mucho más barato diluir la vinaza en la enorme masa de agua del embalse de Río Hondo que hacer enormes inversiones -todas juntas y de una sola vez-, porque si hay mucha agua en el lago, seguramente, será más fácil la dilución. Pero ello tiene un costo ambiental del que nunca se habló, por prestar Santiago del Estero este “indeseado servicio ambiental” a Tucumán. Los costos ambientales que la contaminación del embalse le han causado a Las Termas fueron estudiados por Dr. Miguel Sarmiento de la UNSE. En cambio, cuando el lago tiene poca agua, más conjugados otros factores como temperatura, presión atmosférica, calidad de nutrientes etc. se produce lo que todos sabemos que va ha ocurrir, pero que no podemos asegurar cuándo. La señal que ese proceso ha llegado a su máxima expresión es cuando los peces mueren. Entonces, si el lago siempre está contaminado, en mayor o menor grado, pero sólo el alerta de contaminación es cuando aparecen peces muertos, la pregunta es por qué no evitar que ocurra, dando intervención a la ciencia y a la tecnología, mientras en forma simultánea y paralela se buscan alcanzar soluciones definitivas y sustentables por parte de “la política” que se ve obligada necesariamente a aplicar “el gradualismo” y la justicia llega.
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