La Cámara de Diputados completó ayer la sanción del proyecto de la ley de protección de glaciares con el agregado de un artículo, a pedido de un diputado radical de Mendoza, que suspende la puesta en marcha de nuevos proyectos en las zonas incluidas en la ley, hasta tanto el IANIGLA finalice con el inventario de periglaciares. Es decir, un plazo máximo de 180 días después de sancionada la ley. Este nuevo artículo (18) "no afecta los emprendimientos que ya están en marcha en San Juan", según confiaron anoche a DIARIO DE CUYO los diputados, Ruperto Godoy y Mauricio Ibarra. La introducción de este nuevo artículo tomó por sorpresa a los sanjuaninos que no tenían conocimiento del texto completo del mismo. Con 223 diputados presentes, cerca de las 17.40, tan sólo una hora y media después de comenzado el debate, los legisladores aprobaron el Régimen de Presupuestos Mínimos para Protección de los Glaciares y del Ambiente Periglaciar. Se votó a mano alzada por un lado el polémico artículo 6º, y luego en tanda desde el 7º al 18º, este último propuesto por Ricardo Mansur, radical por Mendoza. La aprobación del proyecto, que antes del receso invernal consensuaron el diputado Miguel Bonasso, de Diálogo por Buenos Aires y el senador oficialista, Daniel Filmus, provocó la reacción de San Juan y demás provincias cordilleranas, que esperaban abrir su último juego en la Cámara baja modificando el artículo 6 de la norma que habla de las actividades prohibidas, en las que están incluidas la exploración y explotación minera e hidrocarburífera, la instalación de industrias en los glaciares y áreas periglaciares, y las obras de infraestructura en los glaciares solamente. El primer orador del tratamiento en particular del proyecto fue Daniel Tomas, presidente de la comisión de Minería que desde principios de año intentó impedir que avance la iniciativa Bonasso: "uno tiene la idea de que periglaciar es todo lo que está alrededor de un glaciar, incluidos los suelos congelados, por eso creemos que este concepto es erróneo, porque toda cordillera de los Andes los días pasados estuvo con los suelos congelados, entonces no se podría trabajar prácticamente en ningunas de estas zonas", explicó el sanjuanino. Por su parte, Ruperto Godoy puso como eje de su discurso el Túnel de Agua Negra y la minería, el primero como paso estratégico para la concreción del corredor bioceánico Porto Alegre-Coquimbo, y el segundo como actividad clave, ratificada días atrás en la cumbre que reunió a los presidentes de la región. "Si acá no admitimos que a los periglaciares los sometamos a un estudio de medio ambiente nos van a impedir a varias provincias que trabajemos en obras de infraestructura que nos van a posibilitar una mayor comunicación, conectividad entre los pueblos, nos van a impedir que prosigamos trabajando en una industria minera, que quiero decir la declaración de los presidentes del Mercosur han firmado el 2 y 3 de agosto: la minería los minerales y los metales son importantes para el desarrollo económico y social de los paisajes", enfatizó Godoy. A su turno, Elisa Carrió (CC) hizo alusión a la mujeres jachalleras que denunciaban el estado del agua en su jurisdicción "vayan a Jáchal, donde las mujeres parecen locas por el cianuro que tiene el agua y donde una pueblada las acompañó", manifestó. La apuesta contra los sanjuaninos K la redobló Mauricio Ibarra, quien contundente declaró: "En San Juan se sancionó una norma que en su artículo 6º obvia totalmente, desaparece el ambiente periglaciar, no es tenido en cuenta, dice solamente que queda prohibida toda actividad que implique la destrucción o traslado de los glaciares incluidos en el inventario general de glaciares", sentenció el peronista disidente. |
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