El intendente Marcelo Cascón no ocultó ayer su disgusto con el subsecretario de Medio Ambiente, Pablo de Brito, a quien descalificó con dureza por haber presentado un recurso de amparo para que la Justicia impida nuevas conexiones a la red cloacal.
De Brito pretende evitar así una mayor contaminación del lago Nahuel Huapi, al que derivan periódicamente los efluentes crudos debido a la saturación del sistema de saneamiento que opera la CEB.
Cascón dijo que la decisión del funcionario de recurrir "no tiene aval ni apoyo político" de su gobierno. Aclaró que la asesoría letrada del Ejecutivo no intervino en la presentación y que su propia conducta en situaciones similares siempre fue la de "buscar entendimientos con los prestadores de servicios" y no denunciarlos en Tribunales. "Fue una decisión unipersonal y así debe ser entendida", dijo en relación a lo actuado por de Brito.
El nuevo conflicto entre el intendente y el responsable de Medio Ambiente hace crujir una vez más la relación entre su gobierno y el PPR, al cual pertenece el subsecretario.
De Brito ya expresó públicamente otras veces su disidencia con políticas aplicadas por el gobierno en materia de planeamiento urbano. Por ejemplo, avaló la ordenanza que creó la reserva natural Ezquerra/Morenito, luego vetada por Cascón.
También confrontó públicamente con el Colegio de Arquitectos por su postura en defensa del recurso natural, sin recibir el apoyo expreso de Cascón.
Consultado ayer por este diario, de Brito dijo que la presentación del amparo "tiene que ver con una citación previa" que recibió del fiscal Guillermo Lista en una causa iniciada por la ambientalista Ana Wieman. "En aquel momento propuse que el juez prohiba toda nueva conexión cloacal, pero en estos últimos meses la situación se agravó, y si yo después de una declaración así no hago la denuncia puedo caer en un delito penal", argumentó. Dijo que su acuerdo es "colaborar con el intendente y con su programa, pero no en las cosas en que esté en contra".