El gobernador, José Alperovich, no dio nuevas precisiones respecto del rechazo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) a un planteo de nulidad interpuesto la Argentina en 2007, que ratificó un fallo en contra del país. Se limitó a reiterar lo que LA GACETA había anticipado, respecto de que ya se había contactado con el procurador del Tesoro de la Nación, Joaquín Pedro da Rocha, para ver de qué modo el Gobierno central paga los U$S 170 millones de la sentencia y cómo los devuelve Tucumán.
"Hablé con el procurador para ver qué es lo que se hace, de qué manera la Nación nos puede refinanciar esto; porque no se puede apelar", afirmó. Formuló estas declaraciones tras recorrer las instalaciones del edificio de la Dirección de Catastro de la Provincia, que fue refuncionalizado.
Reiteró, además, que la responsabilidad final por el litigio la debe afrontar la Provincia. "Es problema nuestro. Al fallo lo tiene que pagar la Nación, (pero) nosotros, en definitiva, tenemos que pagar el juicio; y como no tenemos dinero, debemos pedir financiación al Estado nacional", dijo.

"Soluciones a la gente"
No obstante admitir que no hay dinero para afrontar el juicio, Alperovich aclaró que los trabajos públicos no están en riesgo. "Por el momento (esto) no altera los planes de obras. El tema es preocupante y la función del Gobierno es resolverla. Debemos seguir dándole soluciones a la gente", dijo.

Los Bussi criticaron al alperovichismo y defendieron la gestión de su padre
Responsabilizaron a los gobiernos peronistas.
Los hijos del ex gobernador Antonio Domingo Bussi salieron a mostrarle los dientes al ministro de Economía, Jorge Jiménez. El funcionario había responsabilizado al ex mandatario por el pago de U$S 170 millones que deberá afrontar la Provincia, tras perder definitivamente el litigio judicial que mantenía con la empresa Aguas del Aconquija desde 1996.
"El actual Gobierno provincial se hizo cargo de pagar los costos por ese fallo, cuando debe pagarlos la Nación -que es responsable por esas actuaciones ante el Ciadi-, porque negoció con el kirchnerismo la financiación de la deuda pública de la Provincia. En lugar de reclamar lo que es de Tucumán, el Gobierno prefirió acordar la refinanciación a cambio de asumir, innecesariamente, este costo", dijo el legislador Luis José Bussi.
El titular del Partido Republicano Fundacional separó al bussismo de cualquier responsabilidad, y, por el contrario, apuntó a los gobiernos peronistas que precedieron y que continuaron al de Bussi. "El Gobierno justicialista de (Ramón) Ortega realizó concesión a Aguas del Aconquija, tras oscuras negociaciones que derivaron en que esa firma quedara como única oferente. El Gobierno republicano intentó renegociar el contrato. Pero la Legislatura, con mayoría opositora, lo rechazó -cabe recordar que el entonces radical (José) Alperovich votó en contra. Además, la fiscala de Estado Gilda Pedicone demandó a la firma en la Justicia provincial por U$S 35 millones, por no cumplir el contrato. Pero su homóloga en el Gobierno de (Julio) Miranda, Malvina Seguí, insólitamente retiró el planteo", precisó.

"Festival de coimas"
Ricardo Bussi también hizo un racconto de la historia de Aguas del Aconquija en la provincia. "Fue el gobierno justicialista de Ortega el que heredó a la gobernación de Antonio Bussi una escandalosa privatización, donde un festival de coimas permitió otorgar un contrato leonino a capitales europeos. Es una caradurez que se pretenda que la gestión de Fuerza Republicana es la responsable", afirmó.
El titular del Fuerza Republicana criticó, con ironías, al actual Gobierno. "A cambio de un servicio deficiente, de agua negra en las canillas, la firma aplicó un aumento del 100% en la tarifa, que el Gobierno de FR no admitió. Pero es absolutamente coherente que el alperovichismo, que gobierna para aplicar impuestazos, tarifazos y presión fiscal, no logre entender que un Gobierno defendió el bolsillo de los tucumanos", dijo.
También recordó la desestimación de un planteo contra la empresa: "durante el gobierno del socio político del gobernador, resolvieron echar por tierra las presentaciones judiciales que había hecho el Gobierno de mi padre. Cuando Bussi dejó la gobernación, los europeos estaban en condiciones de perder el pleito y de pagarle a los tucumanos", aseveró.