Antes de la paralización de la obra la zanja ya estaba hecha, pero habían quedado los montículos de tierra a los costados, lo que volvía azaroso el desplazamiento a pie por ese sector. También habían quedado los materiales a la intemperie; y la excavación se inundó por la lluvia.
“Nos anoticiamos del tema por el reclamo de los vecinos y el intendente Miguel Lunghi -luego de arbitrar los medios para solucionar el problema- nos pidió que nos pusiéramos en contacto con ellos”, explicaron los concejales luego de recorrer esas cuadras, verificar el avance de la obra y dialogar con algunos residentes para llevarles tranquilidad.
“El Municipio retiró los materiales para salvaguardarlos y el martes por la noche hicimos una reunión con los vecinos, a quienes llevamos la palabra del intendente de que transcurrido el plazo legal de 72 horas, se iba a volver a adjudicar a otra empresa y terminar la obra, sin ningún costo extra para los vecinos”, señaló Müller.
A pesar de la demanda urgente de los frentistas, las soluciones para estos casos excepcionales no son inmediatas porque se deben seguir ciertos pasos administrativos ineludibles.
En el caso puntual, “al fallecer el adjudicatario se notificó a la viuda que había que proseguir con la obra pero ella desistió y hubo que seguir una serie de pasos legales que impidieron una solución inmediata”, explicó Müller y agregó que “la obra estará concluida antes del fin de semana”.
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