A cuarenta y ocho horas de la media sanción de la ley de presupuestos mínimos para la protección de glaciares, aprobada sin votos del oficialismo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró ayer desde El Calafate su decisión de no vetar la norma en caso de ser aprobada por el Senado, se autoelogió por haber defendido durante la década del ’90 “el máximo tesoro provincial” y recordó que fue criticada entonces por un actual diputado del PJ disidente que llegó a compararla con el ahora condenado general Luciano Benjamín Menéndez.
“Me cansé de recorrer el país de punta a punta para hablar de los glaciares”, dijo la Presidenta, en referencia a su actuación en el conflicto limítrofe con Chile por los hielos continentales, por la que fue premiada en 1997 como mejor senadora nacional. “Me acuerdo, y debe estar grabado, cuando un actual diputado nacional del peronismo disidente me comparó con el general Menéndez por defender a los glaciares. Esto pasó entre 1993 y 1996”, precisó Fernández de Kirchner.
“Esta presidenta siempre defendió el patrimonio de todos los argentinos, recorriendo el país por los glaciares y el campo de hielo. No era políticamente correcto tener planteos por ser tachados de nacionalistas”, dijo. Pero “nunca me importó tener una política nacionalista y sí defender lo que le interesa a la Argentina”, agregó, en declaraciones en un polideportivo en la localidad santacruceña de El Calafate, donde entregó computadoras portátiles a estudiantes secundarios, acompañada por su esposo, Néstor Kirchner.
La Presidenta afirmó que quienes la cuestionaban “ni sabían qué era un glaciar” y llegaron a catalogarla “de xenófoba y de querer hacer una guerra con Chile”. “Lo que estaba haciendo era defender el patrimonio natural de los santacruceños y de los argentinos”, explicó, y definió a los glaciares como el “máximo tesoro provincial, turístico y natural”.
La Presidenta aseguró que hizo aquel trabajo “en soledad”, que “eran muy pocos los que acompañaban (en la defensa de los glaciares) porque no era políticamente correcto tener planteos que podrían ser tachados de nacionalistas”. “Escucho hablar sobre glaciares y me da risa. Alguno de los que ahora hablan me decía que era xenófoba porque quería una guerra con Chile y ni sabía qué era un glaciar”, insistió. “La verdad que estoy cansada –dijo–, pero vale la pena seguir poniendo pila (sic)”, incluso “contra los intereses concentrados que nos quieren hacer callar”, agregó.
Las declaraciones de la Presidenta tuvieron lugar dos días después de que la Cámara de Diputados aprobara, luego de dos intentos frustrados, el proyecto de ley acordado entre los presidentes de las comisiones de Recursos Naturales de ambas Cámaras, el diputado opositor Miguel Bonasso y el senador kirchnerista Daniel Filmus. El texto sufrió en realidad una sola modificación: se prohibirá la autorización de nuevos emprendimientos industriales en las zonas protegidas hasta que se realice un inventario de glaciares existentes, tarea encomendada al Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (Ianigla). De ser aprobada en el Senado, la ley le cerrará el paso a distintos proyectos que requieren agua de regiones periglaciales y son cuestionados por su alto impacto ambiental. |
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