La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) llevó a cabo la semana pasada un operativo sorpresa de control de transportes de carga en la Ruta 4, a la altura del arroyo Ortega, en el partido de Esteban Echeverría.
Como resultado del operativo, un total de 3 camiones con diversas cargas potencialmente peligrosas para la salud y el ambiente, fueron secuestrados impidiéndoles continuar el recorrido e incautando su contenido.
Durante la jornada de control, que comenzó a las 10hs y se extendió hasta las 17hs, fueron controlados más de 150 vehículos, todos ellos transportes de carga, a los que se les solicitó la documentación habilitante, permisos correspondientes y declaración de carga.
Se labraron en total 7 actas con requerimientos diversos. Dos de los tres vehículos secuestrados transportaban materiales considerados residuos peligrosos sin el permiso ni la habilitación correspondiente, en tanto el tercero trasladaba residuos industriales no peligrosos pero fallaba la hermeticidad del contenedor, lo que representaba un potencial peligro.
Del operativo participaron también agentes del organismo ambiental provincial (OPDS), de la policía ecológica de la provincia de Buenos Aires e inspectores del municipio de Esteban Echeverría. En total, más de 30 agentes trabajaron en conjunto durante la jornada
El objetivo de este tipo de acciones es verificar las habilitaciones y documentaciones que son excluyentes para poder circular con carga tanto de material peligroso como de residuos especiales y domiciliarios. Esta también es una buena oportunidad para detectar circuitos ilegales de comercialización de material peligroso así como también vuelcos clandestinos. Esta acción se complementa con las tareas de control y fiscalización industrial que la ACUMAR realiza desde 2007. En los operativos de transporte pueden detectarse si alguna de las empresas fiscalizadas realiza actividades no declaradas o bien viola alguna normativa. Así sucedió en esta oportunidad donde se encontró circulando un camión perteneciente a una firma clausurada por el organismo hace unos días.
De este modo, se evidencia la operatividad que está ganando la ACUMAR ya que, si bien fue quien concretó el cierre del establecimiento luego de haber corroborado su producción fuera de las normas ambientales, continúa verificando, además, a las empresa o industria y toda la actividad relacionada para evitar que, quienes aún niegan el valor del cuidado ambiental, tengan menos posibilidades de seguir dañando a nuestra cuenca.

Fuente - Prensa - Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo - ACUMAR