Después de haber sufrido las peores inundaciones en 80 años, Paquistán se prepara ahora para lo peor. Unos 3,5 millones de niños corren riesgo de contraer enfermedades mortales, como la disentería, según alertaron ayer las Naciones Unidas.
Además, de los cerca de 20 millones de damnificados por el desborde de los ríos en el noroeste del país, una tercera parte todavía no ha recibido ayuda y unos 10 millones de personas podrían ser evacuados si persisten las lluvias.
Mientras el Banco Mundial (BM) se comprometía ayer a conceder un préstamo de 900 millones de dólares a Paquistán, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se preparaba para tratar a decenas de miles de personas para prevenir un posible brote de cólera. Aunque el gobierno paquistaní no confirmó todavía ningún caso, la ONU dijo el sábado que un primer caso de cólera se había detectado en el valle de Swat, en el noroeste del país, y que por lo menos 36.000 personas padecían diarreas agudas.
"Hasta 3,5 millones de niños se encuentran fuertemente expuestos al riesgo de enfermedades mortales ligadas a la diarrea, como la disentería", afirmó Mauricio Giuliano, vocero de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). Según Unicef, seis millones de niños se vieron afectados por el desastre natural.
Las inundaciones que han devastado Paquistán en las últimas tres semanas ya han dejado 1600 muertos, según la ONU. El gobierno paquistaní, por su parte, confirmó 1384 fallecidos. Los organismos internacionales estiman que los damnificados son unos 14 millones de personas, mientras que Islamabad eleva esa cifra hasta 20 millones.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visitó Paquistán anteayer y pidió a la comunidad internacional que acelere el envío de ayuda. Las Naciones Unidas solicitaron 460 millones de dólares para ayudar urgentemente a las víctimas, en particular a los seis millones de personas más vulnerables, aunque advirtió que sería necesario mucho más a largo plazo para reconstruir los pueblos, la infraestructura y las cosechas, devastados por las aguas.
Las agencias humanitarias de la ONU expresaron su preocupación ante la lentitud de la entrega de la ayuda, y temían que se produjera "una segunda ola de muertes, provocadas por enfermedades". Esa dificultad para recaudar la ayuda necesitada podría deberse a un "déficit de imagen de Paquistán ante la opinión pública occidental", dijo Elizabeth Byrs, vocera de la OCHA.
Ante la lentitud en la distribución de la ayuda, grupos de damnificados bloquearon ayer una autopista en la región de Sukkur, mientras denunciaban que el gobierno los trataba como "animales" a la hora de repartir la escasa ayuda que reciben. "Nos arrojan paquetes de comida como si fuéramos perros y hacen que la gente se pelee por los paquetes", dijo Kalu Mangiani, uno de los damnificados.
Según funcionarios paquistaníes, aproximadamente una cuarta parte del país se ha visto afectada por las inundaciones, una superficie similar a la de Italia. La catástrofe golpeó primero al Noroeste, una región sacudida también por la rebelión de los insurgentes talibanes. Más tarde, las aguas inundaron las regiones más prósperas del Punjab y del Sindh (en el centro y el sur del país, respectivamente), dos zonas cruciales para la agricultura de Paquistán. La magnitud de la catástrofe obligará a evacuar en los próximos días a unos 10 millones de personas si continúan las lluvias.
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, reconoció que el proceso de reconstrucción del país "será largo". "Durante los próximos dos años -declaró-, tendremos que ocuparnos de los damnificados y alimentarlos."
Agencias AFP, DPA y Reuters
EL DESASTRE EN CIFRAS
3,5 MILLONES
Niños en peligro de muerte
La falta de agua y de higiene podría causar brotes de enfermedades mortales, como el cólera.
14 MILLONES
Afectados por la catástrofe
El gobierno paquistaní eleva la cifra hasta 20 millones. Seis millones todavía no han recibido ayuda.
10 MILLONES
Número posible de evacuados
Si persisten las lluvias, el gobierno ha anunciado que podría evacuar a diez millones de damnificados.
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