Con el propósito de valorar posibilidades de captación de agua subterránea, se llevó a cabo un estudio de evaluación hidrogeológica, mediante prospección geoeléctrica del subsuelo.
Esta acción fue posible gracias a un convenio alcanzado entre el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia y el Instituto Nacional del Agua (INA) que dio lugar a la realización de un estudio geoeléctrico (técnica de prospección geofísica utilizada especialmente para la localización de acuíferos) en la búsqueda de vertientes de agua. La labor se concretó en 56 establecimientos ganaderos del norte santafesino. El estudio también cuenta con fotos satelitales de dichos campos.
La finalidad fue encontrar agua, de uso vital para las poblaciones, y también para poder contar con el abastecimiento del mismo como forma de prevención en el caso de suceder catástrofes de gran envergadura como las sequías.
De este modo, se realizaron estimaciones del agua en el primer nivel acuífero (nivel freático) y el trabajo se asentó sobre métodos geoeléctricos con mediciones de perfiles de resistividad (características eléctricas de los suelos) y sondeos eléctricos verticales (SEV) hasta poder penetrar en el espesor del conductor (debido a las aguas con alta salinidad).
Los resultados obtenidos se presentaron en tablas comparativas y a través de coordenadas que permitieron extraer conclusiones, interpretaciones y recomendaciones, como por ejemplo, cubrir los reservorios de agua y tanques australianos con media sombra para bajar la disipación del líquido ya que en épocas de verano -y con viento del norte- puede llegar a evaporarse hasta un centímetro por día, o que el ganado comience a aceptar aguas con mayor tenor salino y menos temperatura.
Las carpetas, conteniendo los estudios mencionados, fueron distribuidas por el ex diputado nacional, Pablo Zancada, junto a miembros de Fundapaz.