Pese a las visibles consecuencias de los derrames de desechos industriales sin tratamiento hacia los ríos que aportan agua al embalse de Río Hondo, en el Juzgado Federal de Santiago del Estero esperan resolución al menos quince denuncias penales en contra de los ingenios azucareros de Tucumán que están señalados como supuestos responsables de la contaminación del lago que provoca la muerte de miles de peces todos los años.
"Nosotros pedimos análisis de la vinaza o cuál es el elemento que produjo el estrago con el levantamiento de las cuatro toneladas de pescado. Me gustaría que los funcionarios o empresarios tucumanos vengan a vivir a orillas del lago para saber lo que se siente". Estas declaraciones pertenecen a la concejal termense Anita Loto, quien se presentó como querellante por la contaminación del embalse, tanto en la Justicia Federal de Santiago como de Tucumán.
El 16 de enero del año pasado, Loto se presentó como querellante en las oficinas judiciales de esta provincia en compañía de su abogado, el Dr. Osvaldo del Jesús Díaz. Su objetivo fue solicitar "la unificación de los expedientes en las causas por contaminación que existen en el lago y se investigue los efluentes que arroja la industria cañera, citrícola, frigorífica, papelera y destilerías".
En diálogo con EL LIBERAL, la edila contó: "Durante ocho meses no se me hace lugar como querellante y pedimos pronto despacho. Luego recurrí a la Cámara Federal y presenté un exhorto porque el Juzgado no contestaba. En diciembre del año pasado salió el fallo favorable donde la Cámara le dio 72 horas al Juzgado Federal para que en forma inmediata haga lugar a mi solicitud y me reconozca como querellante".
Detalló: "El 17 de marzo se hizo lugar a mi rol como querellante y pedimos investigación para saber quiénes son los que siguen arrojando efluentes a esta cuenca Salí-Dulce. El tema acá es que no hay intención de apurar las causas, o se tapan o se da más oxígeno, creo que con cerrar las fábricas están equivocados, la industria puede funcionar en armonía con el medio ambiente".
También respondió a "los funcionarios que piensan que el principal problema es la pesca furtiva, cuando en realidad es la contaminación realizada por la producción y los metales pesados que se eliminan por el canal DP2".
"Lo grave ?arremetió la edila- es que permitan trabajar y contaminar nuestros recursos naturales que son económicos porque nuestra industria no tiene chimenea. En el lago nunca se vieron morir cuatro toneladas de peces".
El último paso judicial lo dijo el martes pasado, cuando pidió a la Justicia Federal "que se agregue a la investigación las documentaciones sobre la última mortandad de peces y requerimos que se haga la recolección de pruebas e informen con hora y día cuándo levantarán las muestras para estar presentes y saber cómo realizan el monitoreo".