"La continua degradación de la tierra - ya sea por el cambio climático, la agricultura no sostenible o la mala gestión de los recursos hídricos - es una amenaza para la seguridad alimentaría, lo que lleva a la hambruna entre las comunidades más afectadas y le roba al mundo su tierra productiva", afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su discurso inaugural.
Las Naciones Unidas han anunciado la década de los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación (2010-2020), después de 11 años de esfuerzos para generar conciencia y acciones para mejorar la protección y la gestión de las tierras secas del mundo, hogar de un tercio de la población mundial que enfrenta serias amenazas económicas y ambientales.
"Al comenzar el Decenio de los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación, debemos comprometernos a redoblar nuestros esfuerzos para nutrir la tierra que necesitamos con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y garantizar el bienestar humano", agregó.
A nivel internacional, la desertificación –proceso de degradación de la tierra en zonas secas- afecta a 3.6 mil millones de hectáreas, que representan el 25 por ciento de la superficie terrestre y pone en peligro la subsistencia de más de 1 mil millones de personas en 100 países aproximadamente.
Alrededor del 40 por ciento de la población mundial vive en desiertos y en tierras secas -40por ciento de la población mundial-, de las cuelas el 90 por ciento son de países en desarrollo.
Otros datos suministrados por las Naciones Unidas destacan que el 50 por ciento del ganado del mundo se alimenta de pastizales; el 46 por ciento de la producción de carbono se almacena en las tierras secas, así como el 44 por ciento del área cultivada; entre 8 y 25 puntos de los más calientes en materia de biodiversidad se encuentran en tierras secas, áreas donde el 0.5 por ciento de las especies vegetales son endémicas de la región y la pérdida de hábitat supera el 70 por ciento.
En este contexto, los países miembro de las Naciones Unidas, con el fin de hacer frente al creciente proceso de desertificación y degradación de la tierra, adoptaron la resolución de dedicar la próxima década al combate de la desertificación, mejorar la protección y gestión de las tierras secas en el mundo en 2007.
El lanzamiento mundial se realizó en Fortaleza, Brasil, en el Estado de Ceará, región semiárida de Brasil, durante la Segunda Conferencia Internacional sobre Clima, Sostenibilidad y Desarrollo de las Zonas Semiáridas.
También se realizó el lanzamiento a nivel regional para África en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi, Kenia.
Se han programado otros lanzamientos a nivel regional como el de Nueva York, en septiembre, para la región de América del Norte; en la República de Corea, en octubre, para la región de Asia; y en noviembre para la región de Europa.
Mientras las preocupaciones respecto a la desertificación continúan creciendo, no todo es pesimismo. Se han hecho esfuerzos para contrarrestar la degradación de la tierra y aunque se han producido resultados positivos, es necesario realizar acciones más enérgicas para detener y revertir el lento proceso de degradación de la tierra y desertificación en todo el mundo.
Luc Gnacadja, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, advirtió que la comunidad internacional se encuentra en una disyuntiva, y debe decidir entre un desarrollo con un enfoque tradicional que se caracteriza por provocar graves y prolongadas sequías, inundaciones y escasez de agua o un modelo alternativo, que “consiste en canalizar la acción colectiva hacia la sostenibilidad".
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