El gobierno del presidente Barack Obama anunció el lunes que todas las nuevas perforaciones en aguas profundas deberán pasar por una evaluación ambiental, lo que implica, al menos por ahora, el fin de las exoneraciones que permitieron a BP perforar sin mayor escrutinio el pozo en el que ocurrió la explosión en el Golfo.
El gobierno informó de la nueva política luego que el Consejo de la Casa Blanca sobre Calidad Ambiental dijo que BP obtuvo exoneraciones ambientales basadas en datos de hace décadas. El Departamento del Interior dijo que la medida se aplicaría mientras se hace una evaluación general de cómo se otorgan las exoneraciones.
``Nuestra toma de decisiones debe ser informada, al entender las consecuencias ambientales de las acciones federales que permitan el desarrollo de perforaciones de crudo y gas en alta mar'', indicó el secretario del Interior, Ken Salazar, en un comunicado.
Por el momento, existe una moratoria sobre las perforaciones en aguas profundas en el Golfo de México. Una vez ésta se retire, la nueva política podría hacer que las compañías se tarden más en desarrollar proyectos en aguas profundas, pues se requerirían evaluaciones ambientales a medida que avanzan.