El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) expresó hoy profunda preocupación por la escasez de fondos para sus operaciones de agua y saneamiento en Pakistán, lo que pone a millones de niños damnificados en riesgo de contraer enfermedades causadas por el agua contaminada.
UNICEF subrayó la urgencia de aumentar la distribución de agua potable, de lo contrario enfermedades como el cólera, la diarrea, y la disentería empezarán a propagarse.
Esto puede causar la muerte sobre todo de los niños que ya se encuentran débiles y vulnerables.
Por su parte, la portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, describió en Ginebra algunas de las dificultades que afrontan las agencias de asistencia humanitaria.
“Dadas las circunstancias de este enorme desastre los afectados están en una situación límite. Algunos ya eran muy pobres. Muchas áreas siguen aisladas debido a la extensión geográfica de la catástrofe. Lo mismo sucedió en Haití, donde las personas esperaban asistencia inmediata. Es muy difícil distribuirla al mismo tiempo que se está lidiando con un fenómeno de esta escala”, explicó Byrs.
La portavoz informó que el plan de emergencia para Pakistán ha recibido hasta el momento un 35% de los 459 millones de dólares solicitados a la comunidad de donantes. |
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