La construcción de la central hidroeléctrica del Salto Andersen sigue generando grandes dudas en cuanto a la administración de los materiales que desde hace décadas se encuentran acopiados en el predio de la Cooperativa Eléctrica local (Cearc), sitio que en parte se encuentra ocupado actualmente por el municipio.
Fuentes locales desestimaron ayer las afirmaciones del superintendente del Departamento Provincial de Aguas, Horacio Collado, quien dijo anteayer a la prensa que la totalidad de los elementos adquiridos y pagados por la provincia en 1995 se encuentran en Río Colorado. Cuando se compraron, la gestión de Horacio Massaccesi había licitado la obra de construcción de la central y la empresa provincial ERSE se ocuparía de hacer la línea que la interconectaría directamente con esta localidad, Miguel Srur presidía la ERSE y el mismo Collado por entonces participó de las conversaciones desde otro cargo.
Fuentes locales consultadas refirieron ayer a este medio que lo que está en la actualidad en Río Colorado no superaría un sesenta o un setenta por ciento de los materiales (en columnas, cables, aisladores etc.).
También dijeron que falta la totalidad de los elementos tecnológicos tales como tableros e instrumentales del control, destinados a administrar la energía que llegaría del dique y su posterior ensamble a la línea. Estos -que representan un valor importante- "hace años que no se encuentran en la localidad", señalaron las fuentes, que indicaron que pudieron ser utilizados en otras obras de la provincia.
Lo llamativo es que la Cearc nunca contó con un inventario de los materiales depositados por personal de ERSE en su predio, destinados a la interconexión de 70 kilómetros que separan a Río Colorado del dique. "La cooperativa sólo le facilitó a la provincia un lugar para que se acopiara el material para la interconexión, nunca tuvimos el inventario de lo que se dejaba o de lo que se llevaban. La institución no se quería hacer cargo si en algún momento se rompían o faltaban elementos" comentó una de las fuentes. "Por eso mismo es que los responsable de ese momento dejaban o se llevaban las partes sin que la cooperativa supiera dónde iban".
En otro sentido, se conoció que días atrás se presentaron en el galpón de la Cearc donde se encuentran los materiales -y que ocupa además parcialmente la comuna- personal de la provincia, del DPA y personal de la empresa que trabaja en el dique. Esas personas realizaron un control de los elementos que se encontraban en el lugar, de su estado actual y comunicaron a directivos de la Cooperativa que en los próximos días un equipo especial llegaría para retirar todo y trasladarlo hasta el Salto Andersen.
Datos recogidos por este medio permiten afirmar que el predio sigue perteneciendo a la Cooperativa Eléctrica y que, aproximadamente desde el 2004, el intendente Juan Villalba y la Cooperativa mantienen un convenio de alquiler. A la fecha, la comuna estaría abonando unos 4000 pesos mensuales para disponer de parte del galpón, a fin de resguardar los vehículos municipales y realizar el mantenimientos de los mismos. Personal del lugar manifestó no estar seguros de que la municipalidad tuviera un inventario de los materiales que se encuentran, mientras deslindaban responsabilidades.
Lo que está en el lugar
Tras una recorrida, se pudo ver en la zona externa del galpón unos 320 postes de cementos, algunas de las pilas con peligro de desparramarse- y 30 rollos de cables, los cuales se notan visiblemente estropeados en el carretel de madera por el paso del tiempo. Se aprecia que los daños existentes tendrían un costo extra para su utilización, ya que se tendría que traspasar el cable a otro carretel para su utilización. El paso del tiempo muestra que entre los postes ha crecido una importante cantidad de árboles.
En el interior del galpón se pudo observar centenares de cajas de maderas, puestas una sobre otra de forma bastante desprolija, con los rótulos que identifican la mercadería y el sello de ERSE, que contienen aisladores, tornillos, bulones, abrazaderas, entre otros elementos. Gran parte de las cajas de maderas están rotas y estropeadas, y muchos de esos elementos han sido puestos en tanques de chapa de 200 litros. |
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