El 55% de la energía que se produce en estos momentos en Panamá proviene de las plantas de generación hidroeléctrica, debido al aumento de los niveles de agua en los embalses.
Solo el 30% de la energía generada es a base de bunker y 7% con diésel. El 8% de la generación restante es autogeneración de la energía excedente que vende la Autoridad del Canal de Panamá al sistema.
Según las proyecciones, el nivel de los embalses de Fortuna y Bayano seguirá en crecimiento durante los próximos meses, con lo cual se iría incrementando la generación hidroeléctrica hasta un 60%.
Ayer el embalse de Fortuna, que puede llegar a mil 55 metros sobre el nivel del mar, tenía mil 37 metros, mientras que Bayano registró 56.96 metros del nivel máximo que es 64 metros.
Los meses más lluviosos son octubre y noviembre, tiempo durante el cual se utiliza el 100% del agua para generar energía.
Aunque para fin de año y principio de 2011 empiezan a operar varios proyectos hidroeléctricos, la mayoría son de pasada y no cuentan con embalse como Fortuna y Bayano.
Incluso la hidroeléctrica de Changuinola que construye AES Panamá en Bocas del Toro tiene un “pequeño lago” que solo puede guardar agua para mantener la planta operando por un mes en temporada seca, según dijo una fuente del sector.
El pico de la demanda de energía en todo el país se ha mantenido por debajo del récord que se estableció el 12 de mayo de 2010 cuando fue de mil 222 megavatios.
La capacidad disponible del plantel de generación, incluyendo hidroeléctricas y termoeléctricas, es de mil 347 megavatios, según el informe más reciente del Centro Nacional de Despacho. |
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