La legisladora Magdalena Odarda (CC ARI) expresa su beneplácito por la aprobación, el pasado miércoles en la Cámara de Diputados de la Ley de Presupuestos Mínimos para la protección de los Glaciares y ambiente Periglacial.
Luego de la controvertida sesión en la que no hubo quórum para la votación en particular de los artículos de la ley de Bonasso, finalmente el parlamento se reunió esta semana y se aprobaron en conjunto los artículos restantes, entre los que se encontraban el más discutido de todos, el Nº 6 que determina las prohibiciones en las zonas periglaciales.
Ahora se espera la votación en la Cámara de Senadores y la promulgación por parte del Poder Ejecutivo Nacional para que definitivamente tengamos en el país un marco legal mínimo establecido que nos permita conocer los glaciares que tenemos en la cordillera, procurar su protección y restringir las actividades que puedan afectarlos.
Recordemos que los glaciares y ambientes periglaciales son verdaderas fábricas de agua que alimentan a los ríos en épocas secas, lo que hace que su protección sea vital debido a que muchas poblaciones a lo largo de las cuencas hídricas desarrollan su vida económica, social y cultural gracias a su contribución.
La presión de las empresas extractivas mineras, entre ellas Barrik Gold corp. en la provincia de San Juan, sigue poniendo en peligro estas regiones y es por eso que las organizaciones y movimientos sociales se suman reclamando la prohibición de ciertas actividades de modo tal de garantizar el derecho humano a acceder al agua en forma suficiente y en condiciones saludables.
En la provincia de Río Negro, desde el bloque de la CC- ARI hemos presentado un proyecto de ley que determina la protección de los glaciares y ambientes periglaciales, en total consonancia con el proyecto recientemente votado en Diputados, por lo que esperamos en breve su tratamiento y aprobación definitivos.
Es necesario que la ciudadanía conozca sobre la existencia de los glaciares en territorio rionegrino, para poder protegerlos y cuidarlos como reserva de agua dulce imprescindible para las futuras generaciones.