El proyecto Misicuni está en riesgo de ser manipulado por parte de las autoridades gubernamentales, para fines políticos, y no para beneficio de la población cochabambina, que durante varias décadas ha esperado la concreción de esta anhelada obra.
Ese es el criterio vertido por el diputado de Convergencia Nacional, Alex Orozco, a propósito de la nueva pretensión del MAS, de modificar el proyecto original que contempla el emplazamiento de una presa de 120 metros, quitándole varios metros que afectarían de manera gravitante en la obra final.
“No es posible que el Gobierno ahora quiera achicar el proyecto Misicuni, en un afán de provocar al sentimiento de los cochabambinos”, dijo Orozco, al afirmar que el oficialismo está a punto de generar un conflicto regional mayor al ocurrido en Potosí.
Dijo que la presa de 120 metros ya tenía la aprobación del financiador italiano, que cuenta con la Resolución Ministerial correspondiente y todos los informes técnicos que viabilizan la concreción de la obra. Sin embargo, dijo, la ministra de Planificación, Elba Caro Hinojosa, sorprendió al hemiciclo de la Asamblea Plurinacional, presentando el proyecto de ley que viabiliza una presa de sólo 85 metros.
El diputado cochabambino remarcó que no hay necesidad de disminuir el tamaño de la presa bajo ninguna circunstancia política y menos técnica. “Si alguien debe pronunciarse respecto a supuestos argumentos técnicos, es el Colegio de Ingenieros de Bolivia”, indicó.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles el convenio de financiación suscrito entre Bolivia y la empresa italiana Artigiancassa SpA, por un monto de 25 millones de euros, para apoyar el proyecto Misicuni II, informaron fuentes legislativas.
La ministra de Planificación del Desarrollo, Elba Caro, en representación del Estado boliviano y Roberto Patiño, de la empresa italiana Artigiancassa SpA, suscribieron el pasado 4 de junio de 2010 ese acuerdo.
Asimismo, Orozco propuso que se debe iniciar inmediatamente una auditoría técnica de la obra, que será en última instancia la que determine el camino a seguir, y no “simples criterios políticos de ciertos funcionarios del MAS que se arrogan la potestad de hacer y deshacer un proyecto largamente esperado por Cochabamba”.
El diputado opositor recordó que el proyecto total de Misicuni tiene un costo de 84 millones de dólares, de los cuales, sólo la contraparte de los recursos departamentales que fueron viabilizados por el entonces prefecto Manfred Reyes Villa, son los que actualmente sostienen el proyecto.
Misicuni es un proyecto previsto para dotar de agua potable y agua de riego para la población rural y urbana del departamento, y disminuir su capacidad seria truncar los objetivos inicialmente concebidos para esta obra, sostuvo el legislador.