El 18 de febrero producto de una copiosa tormenta de lluvia se desmoronó la alcantarilla de la Ruta 22, a unos tres kilómetros de uno de los accesos a esta ciudad. La rotura se debió debido al gran caudal de agua que llegaba desde las bardas. Pero recién seis meses después se iniciaron los trabajos de reparación.
La situación dejo en claro que las obras viales del Valle Medio no son una prioridad, ni para la provincia, ni para el estado argentino. Si bien los municipios, instituciones y hasta legisladores hicieron el pedido para el pronto arreglo de la vía. Después de mucho tiempo los trabajos de reparación en el desprendimiento de la cinta asfáltica están en marcha.
Cabe aclarar que de no haberse iniciado en estos días la reparación se corría el peligro de que no estuviera lista para la temporada estival, que es la de mayor transito en la comarca, no sólo por los veraneantes sino por la enorme cantidad de camiones con rumbo al puerto de San Antonio y al Alto Valle.
Según se había informado a fines de febrero, la reparación de la alcantarilla podía demandar algunos meses, lo que no se mencionó en aquella oportunidad es que habría que sumarle a esos meses, otros seis meses para iniciar la obra de reparación.
En la mañana del martes se iniciaron los trabajos para reparar el tramo de la Ruta 22 que fue llevado por el agua luego de una fuerte tormenta en la región, los arreglos serán llevados adelante por la empresa encargada de reparar la Ruta 22, Equimac, la misma que colaboró desde los primeros días de la caída de la alcantarilla.
Para comenzar con las obras se alargó el by pass, camino alternativo, por lo que el tránsito por el lugar no llega hasta el enorme cráter provocado por la caída de la ruta y el terraplén que la sostenía.
Así desde mediados de semana se pueden ver en el lugar trabajando a hombres y máquinas en procura de terminar cuanto antes los trabajos. Por caso también se pueden ver los enormes sifones que servirán para la nueva alcantarilla, dado que uno de los problemas que provocaron la rotura de la carretera fue que el agua pasaba por un estrecho paso lo que provocaba una enorme presión, que finalmente hizo que el sistema en ese lugar colapsara.
Ahora las obras contemplan la construcción de la alcantarilla, del enorme terraplén y de la ruta. Una inversión millonaria, si se tienen en cuenta materiales, y las horas hombre y máquina que se necesitan para poder en condiciones el tramo.
En su momento se había mencionado que se acelerarían los plazos para contar cuanto antes con la carretera antes de inicio de la temporada estival.