El fenómeno de La Niña se instaló en la región desde mayo y se extenderá, por lo menos, hasta abril de 2011. Se trata de un evento climático que indica que habrá lluvias por debajo de lo normal.
Los meses más complicados serán diciembre (segunda quincena) enero y febrero (principalmente en la primera quincena). Expertos indican que un año Niña es bueno para el cultivo del arroz y girasol, mientras que declaran una alerta amarilla para la soja y el maíz.
Luego de una temporada de lluvias abundantes y una cosecha récord, el fantasma de la falta de lluvias vuelve a aparecer en el panorama agrícola argentino, pero según los expertos no hay razón para preocuparse tanto.
El doctor José Luis Aiello, director científico de Siber (Sistema de Información Agrícola para el Seguimiento y Estimación de la producción de cereales y oleaginosas) de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, ofreció su visión sobre los futuros escenarios climáticos. En detalle, el especialista, considera los puntos claves para entender el fenómeno de La Niña, instalado desde mayo pasado en la región. “Sin dudas es el peor escenario del Pacífico para la provisión de lluvias en Entre Ríos durante el período estival”, sostuvo.
De todos modos, aclaró que la Niña no explica toda la variabilidad y por lo tanto se deben considerar los fenómenos regionales que se van a dar en el período estival que va desde noviembre 2010 a marzo 2011, porque pueden intensificar el efecto Niña o disminuirlo (hubo eventos Niña con buena provisión de agua en la provincia).
No obstante –indicó el profesional– teniendo todos los factores posibles, la probabilidad de que el período noviembre 2010 a marzo 2011 tenga lluvias por debajo de lo normal es del 75%.
Intensidad moderada
Aiello mencionó que técnicamente el fenómeno de La Niña se instaló en mayo pasado y seguirá con una intensidad moderada hasta, por lo menos, el primer trimestre de 2011. Los meses más complicados serán diciembre (segunda quincena) enero y febrero (principalmente en la primera quincena) y por lo tanto desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos recomiendan a los productores que consulten con los profesionales para el mejor diseño de siembra, de modo de “salir de los períodos hídricos críticos”
Buen año para el arroz y el girasol
Si bien se está ante una Niña fuerte, no se esperan las condiciones extremas del ciclo 2008-2009.
Salvo el centro oeste del país (Córdoba, La Pampa y parte de Santa Fe), el resto de la región recibió buenas lluvias durante el otoño pasado y el invierno presente, que determinaron una buena reconstitución de las reservas de humedad y que permiten pronosticar buenas performances productivas para el trigo y el inicio de la campaña gruesa.
Al respecto, la ingeniera agrónoma Gladys Eguía, titular del proyecto Siber explicó a UNO que “hay una parte de la Pampa Húmeda que en este tiene humedad en el suelo y esto es una ventaja al pensar en los cultivos de verano”.
Ante el inicio de la siembra de la cosecha gruesa, Eguía destacó que un año Niña es bueno para el cultivo del arroz y el girasol.
En tanto, hay una alerta amarilla para las plantaciones de maíz y soja. “Esto significa que los productores tienen que afinar la puntería en cuanto al paquete tecnológico, junto con sus técnicos, para evitar que el período crítico de los cultivos coincida con el momento en que se agudice la falta de agua”, explicó.
Sólo 11,6 milímetros en 80 días
De junio hasta los días que van de agosto, las precipitaciones registradas en Paraná alcanzaron los 11,6 milímetros, mientras que en Concordia suman 116,6 milímetros.
En tanto en Gualeguaychú llovieron 123,8. En la vecina Santa Fe fueron 13,6 milímetros en casi tres meses.
El quiebre se dio en mayo. Durante ese mes las precipitaciones en la capital provincial alcanzaron los 101,9 milímetros, en Santa Fe 54,4; en Concordia cayeron 95,1 milímetros y en Gualeguaychú 141,5 milímetros.
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