“El problema se está agravando muchísimo. Al trigo que se sembró lo vemos muy seco, y algunos productores ganaderos ya tienen que traer agua en camiones desde el río; eso es gravísimo porque no hay explotación que pueda subsistir con este tipo de gastos”.
Con esa estampa describió el productor Juan José Aramburu lo que pasa en los campos del departamento 9 de Julio, en el Noroeste santafesino, donde “la Niña” ya se hace sentir y la falta de agua vuelve a complicar el panorama.
Las perspectivas de lluvias previstas para ayer se disiparon, y las napas siguen bajas, según el relato de Aramburu. La temporada pasada, nos recuperamos en parte, pero si el laboreo anduvo bien, faltó más lluvia para recuperar las napas. Tuvimos 30 años de inundaciones y 5 de sequía terminal, antes de recuperarnos algo el año pasado; si la sequía viene otra vez, nos tenemos que ir”, reflexionó.
Para los especialistas del Inta de Castelar, el fenómeno de “La Niña” que domina el clima de la región se sentirá más en el centro oeste del país, en tanto que el resto de la región tendrá menos consecuencias por haber recibido mejores lluvias incluso en el último otoño.
Cosecha de caña
En línea con ese análisis meteorológico, el ingeniero Elbio Lovisa ofreció desde el departamento General Obligado, un panorama algo más alentador. “Todavía no hay grandes problemas; por el contrario, el hecho de que no llueva nos permite entrar con las máquinas para terminar de cosechar la caña”.
Explicó que por las lluvias en la zona, el piso estaba demasiado blando para entrar con las pesadas cosechadoras. “La campaña se está estabilizando; los ingenios tenían problemas de abastecimiento en Las Toscas y Villa Ocampo, pero ahora trabajan en forma continua. Además las heladas no perjudicaron la viabilidad de la siembra”.
La zafra del norte santafesino ofrece una perspectiva de 150 mil toneladas este año, muy por encima de las 40 mil toneladas molidas el año pasado tras la sequía. “Además mejoran los márgenes con precios sostenidos”, dijo Lovisa.
Respecto del girasol, calificó como buena la siembra porque “se aprovechó la humedad” remanente en los suelos, aunque reconoció que faltarían 20 milímetros de lluvias para completar la tarea y mejorar el pasto natural y algo de avena.
De palomas y otras plagas
“Sorgos con rindes de 5 mil kilos terminan con 1.400 kilos”, ejemplificó Aramburu. Dice que el Inta los mandó a “contar palomas” a pesar de las evidencias de la plaga. “O dejamos de sembrar por tres años o trabajamos para las palomas”, ironizó, en referencia a la forma de eliminarlas.
El productor comentó que si recorre dos hectáreas de campo con “media botella grande de plástico partida al medio”, puede completar el recipiente “cosechando” huevos de paloma.
“El fenómeno se venía repitiendo año tras año. Pero en 2008 con la sequía, no valía la pena levantar los girasoles, sorgos y maíces. Las palomas se hicieron un pic-nic”, explicó, y dijo que “desde Gato Colorado a Ceres, la cantidad es asombrosa”.
Consultado sobre la manera de combatirlas, dijo: “Me dice mi experiencia que tendríamos que aprovechar ahora que los sembradíos fueron cosechados y hay poca agua. Hay que hacer cebaderos para eliminarlas”, sostuvo.
Añadió que “si nos ponemos a hilar fino, empezaron las tucuras; terminó de helar hace tres días y ya hay tucuras nuevas”.
Además añadió que “un problema muy serio para los ganaderos es la garrapata. Se extendió por todo el departamento 9 de Julio, aunque hay gente que lo niega. Nos está llevando el 30 % de la producción; los veterinarios tienen mucho trabajo”, concluyó.
Consumo humano
Aún cuando una precaria obra hidráulica retiene parte del cauce frente a Tostado, el Salado bajó a esa altura 40 centímetros en 10 días. La Cooperativa de Agua Potable mandó ya una carta al ministro de Aguas, Antonio Ciancio, sugiriendo acciones con Santiago del Estero y Salta para no repetir el problema de todos los años.
“Es preocupante la bajante” aguas abajo de “la famosa niveladora de Colonia Dora” en el vecino distrito santiagueño, reveló Otmar Werwimp, de la Cooperativa de Agua de Tostado. El gobierno provincial está asistiendo con camiones cisterna a Villa Minetti, San Bernardo y Margarita. “Por el canal que se construyó, el agua llega a Pozo Borrado, pero no a Villa Minetti”. Werwimp recordó que “va para 3 meses que no hay lluvias”, y sugirió que se tomen los recaudos “para que no lleguemos a noviembre con el río sin agua”.
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