Una toma ubicada en una zona de la ribera de Vista Alegre, y gestada hace varios meses, generó una gran preocupación de los concejales, quienes advirtieron la situación a la Dirección Provincial de Recursos Hídricos.
Se trata de una usurpación de tierras dentro de los márgenes inundables que establece la línea de ribera. Pero como los caudales del río Neuquén están bajos, unas catorce familias decidieron ocupar grandes extensiones de tierras.
“No son gente de acá, por los comentarios que tenemos de los vecinos. Ponen carteles que dicen ''Prohibido pasar. Propiedad privada'', pero son tierras con muchas filtraciones por el río”, manifestó el presidente del Concejo Deliberante, Luis Schmidt.
La toma en cuestión comenzó hace más de siete meses en la zona conocida como “caño amarillo” (por un ducto gasífero de ese color que atraviesa el río desde Neuquén a la provincia de Río Negro), en grandes extensiones de tierras, cerca del dique Ballester.
Según explicó el edil a este diario, “algunas personas tomaron terrenos de más de 70 metros de largo. Estamos hablando que es preocupante, pero nosotros como Concejo no tenemos injerencia directa en esas tierras del río”.
Expresó que personalmente llevó el reclamo a la Dirección Provincial de Recursos Hídricos para que tome algún tipo de medida judicial ante la toma ilegal de esas tierras. “Lo que está claro es que la gente no es de Vista Alegre. No sólo es la preocupación por las tierras sino por la seguridad”, dijo Schmidt.
Los usurpadores levantaron casillas de maderas, pero la mayoría no viviría en las mismas sino que ocuparía las “viviendas” los fines de semana, para cercar, limpiar y alambrar los terrenos.
Si bien los actuales caudales del río son bajos, a mediados de septiembre se produce una gran creciente debido a los deshielos que bajan desde la alta montaña. Esto obliga a las represas a erogar más agua de lo habitual, por lo que algunas zonas se inundan, y otras permanecen con más humedad y filtraciones que lo habitual.

Tomar tierras, una tradición
Vista Alegre tiene una larga tradición de familias que se asentaron cerca del río, desde su fundación, cuando esta localidad pertenecía al municipio de Centenario. El barrio Costa de Reyes pertenecía a tierras inundables, pero hace unos cinco años, el intendente Marcelo Pieroni, en conjunto con la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), construyeron una defensa de 4,5 kilómetros para proteger a las familias con problemas de filtraciones.