Nicaragua se recupera poco a poco de los daños causados por las intensas lluvias que azotaron el país durante esta semana, mientras los servicios meteorológicos advierten que se mantienen las condiciones para nuevas precipitaciones.
Durante toda la semana llovió casi a diario en prácticamente todas las regiones, pero sobre todo el miércoles y viernes últimos, lo que provocó el desborde de ríos e inundaciones en numerosas ciudades y poblados.
Al menos 12 personas perecieron, en su mayoría por imprudencia al tratar de cruzar ríos crecidos, y en Managua un matrimonio y su pequeña hija perdieron la vida al ser sepultados dentro de su vivienda por un alud de tierra.
Las lluvias afectaron con mayor intensidad los departamentos centrales y de la franja del océano Pacífico, y especialmente la urbe capitalina, el mayor centro urbano del país, donde se han registrado los mayores daños materiales.
Sólo como consecuencia de los fuertes aguaceros de la tarde y la noche del pasado viernes, en el el departamento de Managua perecieron cuatro personas, se afectaron 202 viviendas y 698 personas tuvieron que ser evacuadas a albergues provisionales, según el reporte emitido por la Defensa Civil.
Además de numerosos barrios de la ciudad capital, municipios como Ciudad Sandino, Mateare o Tipitapa fueron fuertemente afectados por las aguas de los últimos cuatro días, y otro tanto ocurrió en los departamentos Rivas, Masaya, Estelí y Matagalpa.
Al igual que en el resto del país, en Managua, la Defensa Civil y la Alcaldía se movilizaron de inmediato para prestar ayuda a los damnificados y organizar la evacuación de las familias afectadas por las inundaciones y el derrumbe de sus viviendas.
La alcaldesa Daisy Torres recorrió ayer las principales zonas afectadas en la capital para evaluar los daños y aseguró que "en los próximos días, a más tardar un mes", las familias evacuadas que residen en lugares de alto riesgo, serían reubicadas en lugares más seguros. Según dijo Torres, el presidente Daniel Ortega orientó que se brinden viviendas seguras y dignas a las familias afectadas que viven a la orilla de cauces y en laderas, que son lugares de alto riesgo en ituaciones de fuertes precipitaciones.
La Dirección de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) indicó que las lluvias de esta semana fueron provocadas por el desplazamiento de un eje de vaguada asociado a la zona de convergencia intertropical, a lo que se sumó el paso de la onda tropical número 23 de la actual temporada de lluvias.
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